El velero Saltillo arriba en Lugo para reivindicar que el Camino Norte sea Patrimonio Mundial

La tripulación del Saltillo, con autoridades vascas, gallegas y mariñanas, ayer, en el muelle ribadense de Porcillán. héctor manasé
photo_camera La tripulación del Saltillo, con autoridades vascas, gallegas y mariñanas, ayer, en el muelle ribadense de Porcillán. héctor manasé

Los 14 tripulantes del velero Saltillo, que pertenece a la Escuela de Náutica de la Universidad del País Vasco, arribaron ayer por la mañana al puerto deportivo ribadense de Porcillán y ya por la tarde, al muelle burelés, donde el barco culminó su peregrinación marítima por las comunidades autónomas que atraviesa el Camino del Norte. El objetivo que persigue este viaje es el de ampliar a esta ruta la declaración de Patrimonio Mundial que ya ostentaba el tramo jacobeo francés.

A bordo de la embarcación viaja una representante del departamento de Cultura y Turismo del gobierno vasco, Amaia Goikoetxea, quien precisó que será en octubre cuando «se le va a presentar a la Unesco el informe elaborado por un grupo de trabajo de las comunidades autónomas vasca, cántabra, asturiana y gallega para conseguir la declaración de Patrimonio Mundial para el Camino Norte».

Así pues, se espera que «el año que viene vengan por sorpresa varios inspectores a ver cómo está la ruta y si todo está correcto y entre todos hay un esfuerzo por tener adecentados caminos, albergues y servicios, se podría obtener tal distinción el próximo verano», como calculó la titular vasca y responsable del proyecto, que participó hace 15 días en una reunión del Consejo de Europa de la que salió convencida de que «si hay unión, se logrará financiación europea para promocionar esta ruta».

Tanto Goikoetxea como la delegada territorial de la Xunta de Galicia, Raquel Arias, que recibió a la tripulación en Ribadeo junto a otros representantes autonómicos y comarcales, señalaron la importancia que el Camino del Norte tiene como recurso para estimular la economía de los lugares que atraviesa, más aún en estos tiempos de crisis. Arias recibió también varios presentes de la delegación vasca, entre ellos, la novela de la periodista Carmen Torres, viuda del también reportero José María Portell, que murió asesinado por la banda terrorista Eta en 1978.

Famosos

Además de los 14 tripulantes del Saltillo, todos ellos alumnos de la escuela náutica de la Universidad del País Vasco acompañados por un profesor del centro, figuran varios invitados que se sumaron a la peregrinación, como son el exciclista Peio Ruiz Cabestany y el periodista Alfredo Amestoy. Tras atracar ayer por la tarde en el puerto burelés, estos peregrinos completarán la ruta viajando desde Burela a Santiago de Compostela en autobús.

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Historia

«Era el barco en el que el padre del Rey acudió a ver a Franco»

Manuel Díaz / Amigo del Camino Norte

El presidente del colectivo de Amigos del Camino Norte en la ruta que discurre entre Ribadeo y Sobrado, Manuel Díaz, señaló que fue en este barco en el que viajó el padre de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, don Juan de Borbón, «para entrevistarse con el general Francisco Franco en su yate, el Azor, y abordar en el encuentro cuestiones sobre la sucesión».

El capitán del barco y profesor de la escuela náutica de la Universidad del País Vasco, Mikel Lejarza, añadió que el velero se construyó en 1932 en Amsterdam para un inglés y que posteriormente en 1934 lo adquirió el «que fuera presidente del Banco Vizcaya, el empresario vasco Pedro Galíndez que, por su estrecha amistad con don Juan de Borbón, dejó el barco en manos de la Familia Real, que lo utilizó durante 17 veranos; luego quedó en desuso, hasta que se botó de nuevo en 1988 tras restaurarlo; hoy en día se mantiene con una aportación del gobierno vasco y se usa para la enseñanza».

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Periplo

«La mala mar nos detuvo en Santander cuatro días»

Mikel Lejarza / Capitán del Saltillo

La peregrinación marítima a Compostela de la tripulación del Saltillo ha sido «un tanto complicada», como admitió el capitán del Saltillo, Mikel Lejarza, quien relató que, tras salir del puerto de Hondarrubia el pasado 13 de julio, el principal retraso de la travesía se produjo en Santander, donde el barco tuvo que permanecer cuatro días amarrado por el mal estado de la mar.

«De Santurce a Lastres venía viento de proa, íbamos a seis nudos, pero el bordo contra la mar duró seis horas y la proa iba siempre metida en el agua», narró el capitán, que disfrutó con sus alumnos de la navegación a vela sobre todo «antes de llegar a Ribadeo y desde Bilbao a Santoña».

Además de esta peregrinación, propuesta hace seis meses, Lejarza utiliza el barco a lo largo del año para realizar viajes con los que enseñar a navegar a sus alumnos, con destinos como la Bretaña francesa, Ferrol, las Illas Cíes o las Rías Baixas.

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