Está claro que más vale prevenir que curar, pero si hay que hacer lo segundo, es primordial tener conocimientos en primeros auxilios para evitar males mayores. Las principales nociones de estas técnicas las conocieron ayer en Xove jóvenes del municipio e integrantes de clubes deportivos en una actividad impulsada por la asociación Garaca, de la parroquia de A Rigueira, y realizada en colaboración con el programa de voluntariado de Alcoa y con la Cruz Roja de Lugo.
En el acto participó el presidente de Alcoa en Europa, Marcos Ramos, quien recordó que la multinacional está presente en más de sesenta países y tiene programas de acción social en todos ellos, pero destaca el caso de San Cibrao pues es donde en los últimos tres años más ha aumentado el número de voluntarios trabajando por la comunidad «y con mayor eficacia», resaltó. Coincidió en esta valoración el presidente de la factoría, Rubén Bartolomé, y afirma que «el grado de participación en San Cibrao no lo hay en otras plantas, que realmente están al 50% de nuestros valores».
Ya metidos en materia, Bartolomé señaló que uno de los objetivos principales es conseguir «cero accidentes», no sólo en la fábrica, sino más allá de sus límites en ámbitos como «el tráfico o las escuelas» y también en el deporte, «que aporta beneficios pero también entraña riesgos que pueden afectar a la salud». Antes de ceder la palabra al alcalde de Xove, Demetrio Salgueiro, animó a la vecindad a realizar prácticas de voluntariado.
«Espero non ter que usalo nunca», dijo el regidor tras recibir un desfibrilador para mejorar la cobertura de asistencia sanitaria en las instalaciones municipales, mientras se acordaba del joven fallecido por muerte súbita en ese mismo recinto cuando jugaba al fútbol sala, el año pasado. Demetrio Salgueiro destacó que Xove es un referente en cuanto a deportes, con actividades tanto para jóvenes como para los mayores, y que todos los días unas 300 personas usan el polideportivo o la piscina, pero «a principal actividade que hai que levar a cabo é un traballo de prevención», señaló.
Marcos Ramos tomó la palabra de nuevo para transmitir el «orgullo» que sentía por la labor voluntaria de los trabajadores de la fábrica de San Cibrao, que él dirigió hace unos años. «Estoy muy contento de haber participado de una forma indirecta en este trabajo», dijo, y entregó un gran cheque, en tamaño y en número de cifras, al presidente de la asociación Garaca por realizar esta actividad, que recibe de esta forma 13.000 dólares.
Teoría y práctica
En la parte puramente didáctica participó el doctor de Alcoa Eduardo Guisasola, que impartió formación sobre primeros auxilios y prácticas de reanimación, al tiempo que habló de situaciones o conceptos como la respiración cardiopulmonar, la obstrucción de las vías aéreas o el desfibrilador. Intervino también el también médico Víctor Gul, de la Cruz Roja de Lugo, que informó sobre actuaciones a realizar en casos de emergencia tales como problemas respiratorios, lipotimias, traumatismos, quemaduras o intoxicaciones.
Por otro lado, en el pabellón de Xove había instalados una serie de stands donde los participantes que quisieran podían hacerse chequeos varios. Por ejemplo, en uno de ellos estaba representado el servicio médico de Alcoa, que realizó pruebas de espirometría, mientras que el servicio de seguridad de la fábrica mostró equipos de protección formados por arneses, guantes o gafas, y realizó prácticas de extinción de incendios.
Farmacia Xove posibilitaba medir la tensión arterial y asesorar sobre desayunos saludables, al tiempo que Óptico Xove ofrecía realizar revisiones de la vista. Fuera del recinto estuvo una unidad de donación de sangre durante toda la jornada.
