La oficina del Valedor do Pobo archivó una queja del colectivo ecologista Adega en la que se acusaba a la Xunta de negligencia respecto a los derrumbes registrados a principios de presente año en el antiguo palacio episcopal de Diomondi, anexo a la iglesia. Tras varias investigaciones sobre el asunto, el Valedor do Pobo determina que el mantenimiento y reparación del edificio corresponde a su propietario, la Diócesis de Lugo, y que la obra efectuada en 2005 en la cubierta fue eficiente.
El Valedor do Pobo recuerda que por parte de la Consellería de Cultura e Turismo se efectuaron obras en los restos del palacio en el año 2005 para evitar el desplome del mismo. Las actuaciones consistieron entonces en la rehabilitación de la cubierta y de su estructura. La inversión entonces se elevó a 142.132 euros.
En el informe del Valedor se matiza que se construyó un nuevo tejado sobre una plataforma de madera de castaño con tejas del país sobre planchas de cartón embreado. Todo ello solucionó los problemas de filtración de aguas. Así, se evitaron daños mayores en todo el edificio, que no tienen nada que ver con el derrumbe de la fachada acaecido este año, según afirma el Valedor do Pobo.
En el expediente también se indica que es responsabilidad de la Diócesis mantener en perfecto estado los bienes y realizar las labores de mantenimiento necesarias en edificios que están deshabitados.
No obstante, constata que ya se iniciaron labores preventivas por parte de la Diócesis para preservar los restos de la fachada y que se encargó un proyecto para la recuperación integral del edificio para uso público.
