El estadounidense Garry Karner y su hijo, Stephen, inician hoy en Sarria una peregrinación a Compostela con el objetivo de depositar en Fisterra las cenizas de su esposa y madre, Luiza Karner, quien había realizado el Camino hasta en siete ocasiones.
Esta norteamericana, que residía en Houston (Texas), era una apasionada de la ruta jacobea. Por ello, la mujer -fallecida en enero de 2012- quería que sus cenizas reposaran en Fisterra, la última parada del Camino.
La primera peregrinación de Luiza Karner fue en 1990. La hizo en solitario por el Camino Francés desde más alla de los Pirineos, según contaron sus familiares. Desde entonces y hasta el año 2011 lo completó siete veces, tanto el Camino Francés como el Portugués y la Vía de la Plata.
