Las rías de Foz y de Ribadeo son lugares propicios para el avistamiento de distintos tipos de aves. El turismo ornitológico crece espectacularmente a nivel global y la comarca de A Mariña cuenta con la materia prima necesaria para explotarlo.
NO HA AMANECIDO aún en la ría de Ribadeo. El mar, que conquistó la tierra hasta Vegadeo, se intuye dócil. Apenas hay ruidos. Solo pequeñas ráfagas de viento y el vuelo de algunas hojas bajo un cielo parcialmente estrellado. Un grupo de personas esperan los primeros rayos de luz, impacientes. Internet, ese mundo global, les alertó de la presencia de un ave extraña en la zona. Su pasión por la ornitología hizo el resto.
Algunos los llaman locos. Pero lo que hacen es mantener a raya su pasión por las aves, cuanto más extrañas mejor. No importa dónde haya que ir. Ni lo que cueste. Es una bendita adicción.
PROYECTO. Ribadeo Birding, una apuesta institucional
- El Concello de Ribadeo ha puesto en marcha un programa, Ribadeo Birding, donde pretenden poner en valor el tema medioambiental. Ana Martínez, la concejala de turismo, advierte que Ribadeo «non é un lugar donde visitar museos, pero temos un museo ao aire libre». Dentro del turismo medioambiental, destacan la riqueza ornitológica de la zona y pretenden crear sinergías entre diferentes sectores para «dar alternativas de semana o de fin de semana» para los visitantes, teniendo en cuenta que este es un turismo desestacionalizado, ya que prima sobre todo en otoño e invierno, no en época estival, donde la villa cuelga casi cada año el cartel de completo.
«La afición por los pájaros está muy bien pero exige dedicación, no hacer ruido y tener paciencia»
La afición por la naturaleza ha llevado a este camarógrafo hasta Ribadeo, un lugar propicio para obtener unas bellas instantáneas, sobre todo del reino animal que rodea la ría, ya que su biodiversidad le permite ser el foco de atención para muchos visitantes que se acercan precisamente en esta época del año.
el proyecto Ribadeo Birding pretende hacer del concello un punto clave dentro del turismo ornitológico gallego, debido a su gran potencial para la observación de aves, algo que conoce muy bien Fernando Gómez, un gran aficionado a esta materia.
¿Qué está haciendo en Ribadeo?
Pues disponía de cuatro días, así que me vine con unos familiares hasta aquí y estoy haciendo fotografías, que es mi gran pasión. Yo soy de un pueblo cercano a Comillas, en Cantabria, y decidimos venir hasta aquí porque hay una naturaleza maravillosa que ofrece muchas posibilidades porque es una costa que es virgen en muchas partes.
