ANTES Y AHORA, con este y otros gobiernos e incluso en plena explosión irresponsable de promesas, la cuestión no es cuándo va a llegar el Ave a Lugo sino cómo queda Lugo unido de forma eficiente con el Ave Ourense-Madrid. Deberían aclarar si hay o no apuesta por el tren como medio para mercancías y viajeros en la línea A Coruña-Lugo-Monforte. Y ahí se pide ganar en velocidad, tiempo y calidad del servicio: frecuencias. No estuvo ni está claro a pesar de miles de promesas, proyectos y alguna que otra inversión. Y antes de nada, hay que saber si en las políticas a largo plazo existe o no la apuesta por el tren como alternativa real para las largas y cortas distancias. Las dudas y la falta de concreción que hay hoy son las mismas de hace muchos años. El objetivo para Lugo y la provincia ha de ser contar con tren y capacidad para aprovechar el Ave a Galicia. Lugo no puede quedar descolgado de la modernización del tren en Galicia. Ni se trata de darse por satisfechos con migajas ni de convertir en batalla política.
DIMISIÓN
El concejal del BNG de Cambados que llamó en su blog «chochito de oro» a la vicepresidenta del Gobierno ha sido vulgar, grosero y demostró una falta básica de respeto a la persona, sea quien sea, y al alto cargo institucional que ocupa, que merece un respeto añadido. Los políticos, en el ejercicio de la crítica política, no pueden perder el respeto a la persona y a lo que representa. Nada tiene que ver esta forma de descalificar con la crítica política. Dicho lo anterior, el concejal cumple ejemplarmente al dimitir y pedir perdón a la aludida y a todos los ciudadanos. Esta segunda parte también hay que valorarla y tenerla presente para otros casos. Más de una dimisión debería haberse producido por incontinencia verbal, incluida aquella de «que se jodan», por barriobajera y por falta de respeto.
