El trasvase de arena en la playa de Covas se retrasa a la espera de una solución

El proyecto no asegura la duración del nuevo perfil y urge un estudio de dinámica litoral para definir nuevas medidas
Zona de Os Castelos, la que pierde arena en la playa urbana vivariense.
photo_camera Zona de Os Castelos, la que pierde arena en la playa urbana vivariense.

La playa de Covas pierde arena de manera paulatina y en los últimos inviernos queda seca con la pleamar en su parte oeste. Esto provoca que el mar bata con fuerza contra el muro del paseo marítimo, provocando grietas y daños que ponen en peligro su estabilidad. A fin de corregir la situación y evitar otros riesgos está previsto un trasvase de arena de 30.000 metros cúbicos, cuyo traslado va con retraso respecto al plazo previsto. Costas remitió el último informe para acometerlo a las consellerías de Mar, Infraestructuras y Medio Ambiente, por la Red Natura. Se espera que en unos 15 días pase al Concello y a Portos para que este último pueda iniciar su ejecución.

Como el sector de la construcción y obras suele descansar en diciembre, es posible que la actuación no comience hasta principios del próximo año. El proyecto reconoce que no es posible asegurar la duración del nuevo perfil que se genere en la playa, por lo que urge un estudio de dinámica litoral para definir medidas viables que aporten una solución definitiva a la desaparición de la arena.

La actuación consistirá en el traslado de arena desde el levante de la playa hacia los primeros 400 metros de longitud de su poniente. El objetivo es frenar de modo temporal la regresión del arenal y proteger el dique del paseo tras el que se asientan las casas de la primera línea de la fachada marítima. El borde litoral está urbanizado completamente.

El trasvase requiere la retirada de material desde la zona donde la acción costera acopia la arena y a partir de la cual se creó un amplia área dunar, hacia la zona erosionada, en Os Castelos y su entorno.

Los trabajos dejan fuera el sistema dunar generado e incrementado en los últimos años, debido al cambio de las corrientes


El proyecto se desarrollará dentro del tramo que abarca el movimiento de las mareas, por lo que dejará fuera el sistema dunar, pero además la ejecución dependerá de los horarios de pleamar y bajamar, así como de la magnitud de las mareas. Por esta razón, la coordinación de los trabajos se hará a partir de las tablas de mareas. Además, influirán las condiciones climáticas diarias, que podrían limitar e incluso obligar a suspender las labores en el caso de ser adversas.

La excavación, que afectará a un trayecto de unos 400 metros de longitud, supondrá la generación de un talud para al final mantener un perfil parecido al original, con una pendiente de características similares que la zona de bajamar, donde la erosión marina es más continuada. La arena se trasladará a poniente para rellenar otro tramo de 400 metros y dónde la actuación llegará hasta el propio paseo marítimo.


LA ACTUACIÓN. La actuación se acometerá con medios mecánicos hasta alcanzar la cota prevista, que contempla un desmonte de 2,5 metros de profundidad. La distancia máxima de transporte será de 1.200 metros. La playa de Covas tiene unos 1.500 metros lineales con un ancho variable y máximo de 30 metros.

Los trabajos se desarrollarán en tres fases, que consistirán en la retirada de material mediante una retroexcavadora, que cargará la arena en un camión. Este será el encargado de trasladarla y depositarla en la zona más degradada y ahora carente de capa arenosa. Después una máquina perfilará, acumulará y extenderá la arena extraída, una vez haya sido volcada sobre la zona oeste de la playa.

La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar junto con Portos de Galicia financiarán a partes iguales esta actuación, que cuenta con un presupuesto global de 108.548,66 euros. La mayor parte de esta cantidad se destina al movimiento de la arena y su traslado. El plazo estimado de ejecución de las obras es de dos meses, una vez que se autoricen.

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