El "trastorno depresivo recurrente" que sufre Rosario Porto, madre de Asunta y acusada de su asesinato junto a su exmarido, Alfonso Basterra, es un cuadro médico del que hoy han hablado cuatro expertos del Instituto de Medicina Legal de Galicia y que no afecta a su imputabilidad.
En una nueva sesión dedicada a las pruebas periciales, estos especialistas, que entre diciembre del 2013 y febrero del 2014 mantuvieron cuatro entrevistas personales con la acusada, han concluido que la sintomatología en ella "no era tan intensa" como para interferir en su compresión de un acto -si es bueno o malo- o en su voluntad para hacerlo.
Estos peritos se han referido en la sala a la relación entre ambos acusados, en base a lo que ella les relató en diferentes entrevistas, y han reparado en que primero les dijo que Alfonso era una persona "correcta, encantadora y educada", pero en una segunda vez se refirió a él como un ser apático, raro, imprevisible "y excesivamente puritano".
Estos peritos se han referido en la sala a la relación entre ambos acusados, en base a lo que ella les relató en diferentes entrevistas, y han reparado en que primero les dijo Rosario que Alfonso era una persona "correcta, encantadora y educada", pero en una segunda vez se refirió a él como un ser apático, raro, imprevisible "y excesivamente puritano".
Para Rosario, Alfonso era, a modo de resumen, y teniendo en cuenta sus distintas valoraciones, "un muy buen amigo y un mal marido".
Porto les habló de episodios violentos de Alfonso con ella, que se repetían "3 ó 4" veces al año
No obstante, Porto les habló de episodios violentos de Alfonso con ella, que se repetían "3 ó 4" veces al año, siempre según su versión, aunque nunca se producían éstos con la pequeña.
Es más, según lo que les contó en esas reuniones, Rosario, a medida que la relación entre la pareja se iba deteriorando -se divorciaron-, percibió que la comunicación materno-filial mejoraba, que "estaba (ella) preocupada por ser una buena madre".
Estos testigos han mencionado que la opinión de Porto sobre su exmarido y padre de Asunta, en su rol de padre, era buena, puesto que incluso llegó a definirlo como "un padrazo" para la menor a la que adoptaron cuando no había cumplido un año y que falleció con 12.
La abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra son los únicos acusados de la muerte violenta de su hija, cuyo cadáver se halló en una pista forestal de Teo el 22 de septiembre de 2013.