El Supremo absuelve a Cacharro de un delito de prevaricación

Cacharro, con su abogado, Julio Padilla, cuando declaró ante el Supremo
photo_camera Cacharro, con su abogado, Julio Padilla, cuando declaró ante el Supremo

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo desestimó el recurso de apelación del Ministerio Fiscal y confirmó el sobreseimiento de la querella contra el senador del PP y ex presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro Pardo, por prevariación y malversación de caudales públicos en el cobro de dietas que él autorizó, de forma que la causa queda archivada de forma definitiva.

En su escrito, el Supremo descarta que la autorización de los pagos durante el mandato de Cacharro al frente de la Diputación de Lugo pueda se constitutiva de un delito porque "el aforado firmó las órdenes de pago fiscalizadas por la intervención".

Así, el alto tribunal, que ya había sobreseído la causa el pasado mes de octubre, argumenta para desestimar el recurso de la Fiscalía que "no se encuentra indicio alguno del conocimiento de la injusticia de los acuerdos o de los pagos efectuados" en la Diputación de Lugo.

La querella fue promovida por el entonces fiscal de la Audiencia Provincial de Lugo, Jesús María Izaguirre, basándose en el cambio legal que supuso en el sistema de retribuciones la modificación de la Ley de Bases de Régimen Local que fue incluida en la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales para 2001.

Jesús María Izaguirre —actualmente al frente de la Fiscalía de Vitoria— pidió autorización a las Cortes Generales para poder proceder penalmente contra Cacharro por haber firmado órdenes de pago de dietas a favor de diversos diputados por asistir a sesiones de la diputación y despachos ordinarios para gestionar asuntos de esa corporación.

Según las investigaciones, entre los ejercicios de 2001 y 2004, recibieron dietas por diversas cantidades por acudir al Pazo de San Marcos, sede de la Diputación de Lugo. El fiscal entendió que la percepción de estas cantidades era "ilegal" porque los diputados no contaban con dedicación total o parcial a sus tareas, de forma que sólo podrían cobrar por su asistencia efectiva a las sesiones de los órganos colegiados o por los gastos ocasionados por ejercer sus funciones.

Cacharro declaró el pasado 18 de junio en su condición de aforado ante el magistrado del Tribunal Supremo Julián Sánchez Melgar, instructor de la querella presentada por el fiscal. En su auto posterior, el Alto Tribunal estableció que "ni el aforado cobró cantidades en concepto personal" ni "puede decirse que, por el simple hecho de firmar las órdenes de pago, fiscalizadas por la intervención de la Corporación (...), puedan encontrarse indicios de atisbo alguno del conocimiento de la injusticia de los acuerdos o de los pagos efectuados".

Cuando se conoció en octubre pasado el archivo de la causa, Cacharro juzgó que suponía "un varapalo" para el fiscal Izaguirre, que también impulsó la conocida como 'Operación Muralla' por la supuesta adjudicación irregular de obras públicas de la Diputación de Lugo.

Esta operación condujo a la detención de diez personas, incluidos funcionarios provinciales, acusadas de un supuesto delito de fraude en la adjudicación de asesorías técnicas del organismo provincial y, posteriormente, el fiscal amplió a otras ocho personas las acusaciones, aunque las imputaciones nunca alcanzaron a Cacharro, pese a que las supuestas irregularidades se habrían realizado cuando él presidía la diputación.

Francisco Cacharro Pardo es senador desde 1977 y presidió la Diputación Provincial de Lugo desde 1983 hasta las pasadas elecciones municipales.

Cacharro: el supremo le da "un buen repaso" a Izaguirre
El senador del PP y ex presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro, consideró hoy que el archivo definitivo por parte del Tribunal Supremo de la querella por prevaricación y malversación de caudales públicos supone "un buen repaso" a Jesús María Izaguirre.

En declaraciones a Europa Press, Cacharro criticó la "manía persecutoria" de Izaguirre, que abrió esta causa y que también impulsó la conocida como 'Operación Muralla' por la supuesta adjudicación irregular de obras públicas de la Diputación de Lugo. "Este era el enésimo intento del fiscal por enredar las cosas, quería causar daños", aseveró.

Preguntado acerca de las razones que cree que tendría para actuar así, Cacharro se limitó a preguntarse "*a quién beneficia?", aunque evitó responderse él mismo a esta cuestión. El aún senador por el PP, pese a que mantiene unas tensas relaciones con su partido desde que no repitió como candidato a la presidencia de la Diputación de Lugo, concluyó que "no había base ninguna" para las causas impulsadas por este fiscal.

Acerca de la 'Operación Muralla', insistió en que la causa fue abierta "sin fundamento ni base ninguna" y concluyó que el tiempo demuestra que durante su mandato se realizaron contrataciones "con la sujeción más estricta a la legalidad".

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