El sumiller Luis Paadín se sorprende de la "frescura" de la añada de Ribeira

El experto cató los vinos de la zona y aseguró que los bodegueros superaron un "año difícil" con caldos "divertidos y sin defectos"
Luis Paadín
photo_camera Luis Paadín

"Venía con cierto miedo, porque todos los bodegueros me habían transmitido que había sido una cosecha muy difícil, pero creo que es uno de los años más divertidos dentro de la Denominación de Origen Ribeira Sacra y en el que se alcanzaron los vinos más diferentes y frescos. No hay los defectos de otras veces". Son las palabras del sumiller Luis Paadín, presidente de la asociación de sumilleres Gallaecia, que este lunes se acercó a Monforte para catar los vinos de la Ribeira Sacra.

Lo hizo con un doble objetivo. De un lado, acompañado de otros catadores probó los caldos en el marco de la cata de calificación de los premios Gallaecia, que se entregan en otoño e incluyen a todas las denominaciones gallegas. Se presentaron un total de 81 caldos, 24 blancos y el resto tintos, y se hizo una cata de doble panel. Los expertos se dividieron en dos grupos y cada grupo cató una parte de los vinos que se presentaron a la prueba.

Pero Paadín también aprovechó para hacer una primera criba de los vinos que se reflejarán en la guía anual que publica a finales de cada año con sus propias valoraciones.

Sobre lo que probó este lunes en Riberia Sacra reconoció que a los vinos les falta la estructura en boca de otros años, pero también insistió en que eso hizo aflorar otros matices que empezaban a olvidarse. "Se ve que fue un año difícil para la denominación, pero eso también tuvo su parte más positiva. Los bodegueros y enólogos se centraron en salvar las dificultades de la añada y dejaron de lado los experimentos de otras ediciones. Eso hizo que la calidad sea más homogénea en la denominación. Ese esfuerzo por superar una cosecha que fue mal dada provoca que haya menos defectos en los vinos, y que nos encontremos más la propia Ribeira Sacra, más frescura. No hay tanto trabajo de experimentación como en otros años, pero para mí eso no es un problema, porque los experimentos no siempre salen bien", añadió.

El sumiller destacó que "este año los vinos saben a lo que tradicionalmente entendemos por Ribeira Sacra, que nunca hay que perderlo de vista".

VARIEDADES. Según Luis Paadín, otra grata sorpresa que se encontró en la cata en la que participó este lunes fue la apuesta por incluir más variedades en un mismo caldo, como las uvas merenzao y brancellao. "No hay tanto monovarietal de mencía y se mezcla más, a mí eso me gusta, creo que es un buen camino", dijo.

Su opinión coincide con la de algunos de los demás integrantes del panel de los premios Gallaecia. Todos insistieron en la mezcla de variedades y las innovaciones en ese sentido y en que los caldos estaban mucho mejor de lo esperado, ya que había cierta preocupación entre los expertos por los resultados de un año complicado para la cosecha.

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