Los últimos temporales destaparon fósiles y restos antiquísimos próximos a la costa y generaron otros nuevos, para la posteridad. El director del Instituto de Geología Isidro Parga Pondal, Juan Ramón Vidal Romaní, advierte de que en el socavón de unos diez metros de altura, abierto por el mar en la tercera cetárea de Rinlo, "se está formando un nuevo arco, como los de As Catedrais". Sin saberlo, los mariñanos asisten al inicio de un fenómeno que tardará "entre 150.000 y 200.000 años en finalizar". Ésa es la edad de las imponentes formaciones catedralicias de Augas Santas, que, pese al recurso turístico que suponen, "no serán eternas. La del centro del enclave puede que no resista un lustro de fuertes marejadas. Basta ver lo erosionada que está la base del arco", avisa el geólogo.
Romaní -que la próxima semana se convertirá en el primer geólogo al que nombrarán académico numerario de la Real Academia Galega de Ciencias-, cree que la ciudadanía y las administraciones son poco conscientes de que la naturaleza no está inmóvil y de que "contra la erosión del mar, no se puede hacer nada".
El nuevo arco que está surgiendo en Rinlo tiene que superar un obstáculo: el edificio de la vieja cetárea, que "podría frenar su desarrollo"; un crecimiento que obviamente "no llegaremos a ver completado". ¿De qué depende que surja ahora y en este lugar?: "Surge si el acantilado es lo suficientemente alto y se da la circunstancia. Precisamente, el nivel del mar está subiendo, lo que lo facilita -aclara el experto-. Hace 107.000 años que el nivel del mar estaba donde está ahora y hace 150.000, estaba 200 metros más abajo", indica.
Por eso y porque el litoral ribadense es regresivo, el geólogo recomienda "alejar más del mar los caminos y las casas". Sin ir más lejos, el párking municipal y el restaurante de As Catedrais están "en una zona de riesgo. La parte alta del arenal es como una falla. Es un área continental a la que se le aplican criterios de un ámbito marítimo terrestre propio del Mediterráneo. La mayor parte de la Rede Natura está sobre la costa, pero el mar se lo lleva todo y contra eso no hay protección posible".
