El Festival da Chaira, que se celebra en la Praia da Riboira de Baltar, en el concello de A Pastoriza, puso al mal tiempo buena cara y afrontó la sexta edición de esta cita chairega con mucha música y gran afluencia de público.
Así, ni la lluvia, ni las bajas temperaturas, más similares a las registradas por los termómetros en el otoño que a las habituales en pleno mes de julio, no desmerecieron la cita, que ya se ganó un espacio destacado en el calendario festivo del verano en la comarca, desde que arrancó con su primera edición en el año 2006.
Después de una cita previa el viernes para que los organizadores del festival, los colaboradores y los amigos de la asociación A Chaínza, que actualmente cuenta con unas 70 personas asociadas, calentaran motores, el sábado arrancó el festival en sí, que contó con cuatro agrupaciones sobre su escenario que mezclaron todo tipo de estilos musicales.
La música tradicional corrió a cargo del grupo compostelano Habelas Hainas, una formación que saltó fronteras y llevó su música por todos los rincones del mundo en los últimos años. El rock en gallego, con hondas raíces y más de 30 años de historia, llegó desde Cerceda, mientras el punk sonó en A Pastoriza de la mano del grupo vigués Tanghana’s Show.
Los componentes de la formación Malandrómeda fueron los encargados de sumar al festival los sonidos del hip-hop, un estilo demandado por el público y que sonó este año por primera vez en Baltar.
Desde la asociación, agradecieron a todo el público su presencia y su interés a todos los grupos que en los últimos meses se pusieron en contacto con ellos para participar en el festival.
Además de la música, se organizaron meriendas, se vendieron camisetas y se desarrolló un campeonato de billarda, que, como en otras ediciones, concedió al ganador un jabalí.
