El Parlamento Europeo votó el miércoles el informe Rodust, que es el documento marco para poner en marcha la Política Pesquera Común (PCC). Esta aprobación supone que a partir de enero de 2014 los buques tendrán la obligación de no arrojar al mar ningún pescado que se considere accesorio (descartes) y que afectará al lirio, al jurel, a la sardina y a la caballa. Basilio Otero, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Burela, calificaba este hecho de «dramático» para la flota mariñana.
«Que te prohíban capturar, bueno, se puede aguantar, pero que no puedas tirar los descartes al mar... No tiene ni pies ni cabeza», asegura Otero. «Alguien de Europa tiene que venir a explicarnos, en castellano, qué es lo que hacemos con ese pescado, sino lo podemos tirar, ni comercializar... Nos lo comeremos todo nosotros», advirtió.
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