El Santo Encontro meirego demostró de nuevo su gran poder de convocatoria

El tiempo no acompañó, pero la exitosa procesión del Santo Encontro de Meira demostró las razones por la que esta localidad es uno de los referente a la hora de conmemorar la Semana Santa.

La Confradía de Nosa Señora do Pedregal es la encargada de organizar unos actos por los cuales el párroco Miguel Asorey dio las gracias a todos sus compomentes en un emocionado discurso.

El silencio y el respeto imperaron durante la procesión del Vienres Santo, que pudo recorrer las calles de la villa meirega sin sobresaltos, ya que hasta la lluvia se ausentó durante el tiempo que duró la celebración.

No tuvieron tanta suerte en Santa Locaia (Castro de Rei), donde el párroco Xosé Manuel Carballo optó por celebrar el tradicional vía crucis en el interior de la iglesia. Aun así, unas 150 personas asistieron a una celebración que contó con una proyección en cada estación y en la que intervinieron directamente 16 personas. Algunos fieles también aprovecharon para visitar el monumento del Sagrado Corazón.

Y como es costumbre, las celebraciones más enxebres son las de Labrada (Guitiriz) y Momán (Xermade), que festejan estas señaladas fechas en colaboración con las parroquias de Xestoso (Monfero) y Cambás (Aranga), que también son responsabilidad del párroco Luis Ángel Rodríguez Patiño, quien hace casi dos décadas apostó por convertir las procesiones en tractoradas.

OTRAS CELEBRACIONES. Los actos litúrgicos de Labrada y Momán se celebraron el Viernes Santo, mientras que el Jueves Santo todos los que quisieron se sumaron a las celebraciones en Cambás. Ayer por la tarde, la Bendición del Fuego tuvo lugar en la iglesia del Alto de Xestoso y la del Agua, a continuación en el Val de Xestoso.