El salto de ser empleado a tener empresa

José Manuel Ruiz, que percibió el pago único para crear su empresa (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera José Manuel Ruiz, que percibió el pago único para crear su empresa (Foto: Xesús Ponte)

El cierre de la empresa en la que estuvo trabajando nueve años, en dos etapas diferentes, le dio «el último empujón» para establecerse por su cuenta, algo en lo que ya llevaba tiempo pensando. José Manuel Ruiz abrió en noviembre pasado un compra-venta de vehículos usados, Carsmania, en la Ronda das Fontiñas.

«La empresa ha cambiado de nombre, pero yo sigo haciendo lo mismo», afirma este emprendedor lucense, quien reconoce que para empezar su nueva andadura el pago único «me vino muy bien porque tenía muchos años cotizados y una buena base imponible».

José Manuel Ruiz fue uno de los 29 empleados que se quedaron en la calle el año pasado por el cierre de Martínez Automoción, el que fuera concesionario en la capital lucense de Opel, perteneciente al grupo ourensano Moyvesa. Era el jefe de ventas de vehículos de ocasión de todas las delegaciones que esta empresa tenía en Galicia. La mayoría de sus compañeros, según recuerda, continúan en el paro.

Las ofertas laborales que recibió cuando bajó la verja la empresa en la que trabajaba, que estaban condicionadas por la delicada situación por la que atraviesa el sector, no le convencían, así que dio el paso. «Yo me vi entre la espada y la pared. Éste era el momento. No podía esperar a ir dejando achicar la prestación por desempleo», explica.

Facturación

A José Manuel Ruiz le sopla por ahora el viento a favor pese a la crisis. Prevé que al final de su primer ejercicio puede alcanzar una facturación que ronde los 1,2 millones de euros. «A mí me va realmente bien, pero tal y como están las cosas no me atrevo a animar a nadie a que se monte por su cuenta. Yo tengo mucha experiencia en este sector», precisa este emprendedor.

Y es que a pesar de ese delicado momento por el que está atravesando la economía española, los turismos de segunda mano están teniendo salida. «Vendo todo tipo de usado, de gama alta, gama baja y barato», aclara.

Su mercado se centra en Lugo y en los municipios limítrofes, si bien debido a la «demanda» que existe a través de internet, según explica, «también vendo fuera». Así pone como ejemplo que «el otro día entregué un coche en Asturias».

DECISIÓN

  • De estar de baja por la crisis, a dar un paso decisivo

Este emprendedor lucense, que recibió el pago único de la prestación por desempleo, se animó a establecerse por su cuenta, pese a que las expectativas no son halagüeñas. José Manuel Ruiz considera que «el del automóvil es uno de los sectores más afectados» por la crisis.

Él lo sufrió en sus carnes. Su anterior empresa, Martínez Automoción, cerró en el último trimestre del año pasado. Esta sociedad, en concurso de acreedores, está camino de la liquidación.

Esa incertidumbre laboral, con salarios adeudados, le llevó incluso a «estar de baja psicológica». Al reincorporarse fue cuando más sopesó la idea de montar su empresa.

  • Ventas

La demanda en el mercado del turismo de ocasión, en el que siempre se ha movido profesionalmente, ha experimentado un cambio últimamente. «Cuando empecé se vendía más el vehículo barato y ahora se vende más el seminuevo, de 7.000 a 15.000 euros», dice José Manuel Ruiz.

EXPERIENCIA POSITIVA
«Estoy contento, no he vuelto a estar parado un solo día», dice un emprendedor

«Tenía que buscar una salida. Parado no podía estar. Así que era ahora o nunca. Opté por ponerme yo solo. Emprendí esta aventura». Jesús Castro se quedó en la calle a finales del pasado mes de octubre y a principios de este año, tras darse de alta como autónomo, comenzó a trabajar por su cuenta.

Este lucense de 36 años llevaba 14 en la misma empresa de automoción. Toda su vida laboral. Cuando esta firma echó el cierre, acumulaba ya cuatro meses y medio sin cobrar su salario. Ante esa falta de ingresos, el día a día se le hacía cuesta arriba porque tenía que hacer frente a la hipoteca del piso y a los gastos habituales.

Entonces solicitó el pago único del paro por los dos años que le correspondía percibir porque se iba a instalar por su cuenta. Ya cobró el 60% del total de la prestación y ahora le queda que le descuenten las cuotas a la Seguridad Social por darse de alta como autónomo. Jesús Castro reconoce que esa aportación económica «me ayudó». La destinó a «comprar herramientas y un coche para la empresa».

«Estoy supercontento. Me llegué a preguntar porqué no empecé antes por mi cuenta, aunque estaba contento en la empresa», asegura Jesús Castro.

Este emprendedor lucense tiene ahora dos dedicaciones. Alterna pintar vehículos en talleres de la provincia de Lugo con reparar loza sanitaria en domicilios y negocios de toda Galicia. «Desde que empecé no estuve parado ningún día», dice.

 

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