La exposición del Salón de Otoño regresa mañana a Sarria con más de 300 obras de artistas de 12 países y una sección dedicada a quien fue su alma máter, el escultor sarriano José Díaz Fuentes.
Su viuda, Florence Normier, y la comisaria de la exposición, Mina Vrillet, asumen como propias las inquietudes de Díaz Fuentes y ponen en marcha esta exposición con la colaboración del presidente del Salon d’Automne de París, Noël Coret -quien asistirá a la inauguración-; el Centro Unesco de Sarria y el Concello. Según explicaron ayer durante la presentación de la muestra, ésta no sólo se presenta como un «homenaje» a Díaz Fuentes, sino también como la continuación de su principal desvelo: «Darle a Sarria una dimensión cultural importante».
La exposición se inaugura mañana a las 20.30 horas en la antigua prisión comarcal, uno de los lugares en los que se podrán ver las obras hasta el día 15 de agosto, junto con el convento de La Merced y el monasterio de Samos.
En el edificio de la cárcel se instalará una selección de la obra de Díaz Fuentes -algunos trabajos fueron cedidos por vecinos para la ocasión-, y se proyectará un vídeo sobre su biografía, con texto de presentación de Noël Coret.
Japón
El Salón de Otoño, que llega a su sexta edición, está centrado en el arte contemporáneo y cuenta con una destacada presencia de artistas locales, que exponen junto a autores de otros puntos de España y once países más. De cara al próximo año, se abre la posibilidad de mostrar sus obras en Japón, país que acogerá por primera vez esta exposición.
A partir de ahora, el Salón de Sarria pasará a ser bienal y, de cara a la próxima cita, las organizadoras proyectan darle un nuevo impulso, con un ciclo de conferencias paralelo y un nuevo espacio de exposición en Santiago, además de incidir en la búsqueda de nuevos valores artísticos.
La presentación de la muestra se realizó ayer en el consistorio sarriano, donde se exhibió una obra del francés Jean-Pierre Rousseau, que representa una torre de libros de cerámica, a modo de ejemplo del arte del Salón.
El acto contó con la presencia de Florence Normier, Mina Vrillet, Ánxeles Penas -una de las artistas que expone- y el concejal de cultura, Francisco Pérez. Este último subrayó el «reconocimiento» a la figura de Díaz Fuentes y se refirió al Salón de Otoño como «todo un lujo para Sarria».
«El Salon d’Automne de París tiene más de un siglo de existencia y siempre estuvo vinculado a las vanguardias y a artistas de talla mundial. La exposición es aire fresco en el mundo artístico y un lujo para el municipio», dijo.
Obras
Francisco Pérez ofreció la colaboración del Concello para dar continuidad a este evento y lamentó el poco tiempo disponible para los preparativos, «debido al cambio de gobierno». Según dijo, la primera reunión se mantuvo el jueves y, al día siguiente, los operarios municipales «comenzaron a acondicionar la prisión, que estaba «sumamente deteriorada por la falta de mantenimiento de los últimos cuatro años, con goteras que dañaron paredes y suelo».
El edil criticó a la concejala socialista y escultora Violeta Bernardo, a la que acusó de utilizar el Salón para hacer «política rastrera». Según su versión, Bernardo «se puso a pintar la prisión sabiendo perfectamente que ese trabajo lo iban a hacer los operarios municipales y sólo con la idea de dar mala imagen del Ayuntamiento e intentar hacer creer que el Concello no colabora con la exposición, lo que es falso». «Nos alegramos de que se haya recuperado de la espalda para poder pintar porque hace unos días no podía hacer las alfombras florales del Corpus», afirmó Pérez quien, al margen de polémicas políticas, destacó el «prestigio» del Salón de Otoño.
