El rey pontés del futbolín

José Antonio Meizoso comenzó con su interés por el futbolín casi desde la cuna. Con apenas cuatro años echó sus primeras partidas en el bar de sus padres en Goente, subido a una banqueta, y ahora suma ya once títulos de campeón de España.
José Antonio Meizoso
photo_camera José Antonio Meizoso

Lo ha ganado todo, pero aún quiere más. Va partido a partido, siguiendo las directrices del Cholo Simeone, el técnico que dirige al club de sus amores. Y no le va mal. El pontés José Antonio Meizoso, natural de la parroquia de Goente, suma tantos títulos que ya no es siquiera capaz de recordarlos todos, pero mantiene intacta la ilusión por competir y disfrutar de esta afición, que lo ha llevado a recorrer media España.

Empezó casi por obligación. Sus padres tenían un bar en la pequeña parroquia pontesa donde el futbolín era la mayor atracción para grandes y pequeños. Así fue como se interesó y decidió echar sus primeros lances con apenas cuatro años. "Tiña que subirme a unha banqueta para chegar aos mandos", recuerda José Antonio, que poco a poco, y partida a partida, se fue enganchando.

En sus inicios jugaba con otros niños de la parroquia, y con un amigo que, como él, también pasaba largos ratos en el negocio de hostelería que regentaban sus padres en A Faeira. "Serían principios dos anos 90, enterámonos de que había un campionato en Rábade e decidimos anotarnos", rememora Meizoso, que hace un balance más que positivo de aquella primera experiencia.

"Fomos con medo e respecto porque nos dixeran cando nos apuntamos que había moito nivel, e ao final quedamos terceiros", comenta el pontés, a quien esa tercera plaza le supo a gloria y lo motivó a seguir creciendo en el mundo del futbolín. De hecho, ese solo fue el comienzo de una carrera fulgurante y cargada de éxitos, que lo han llevado a conquistar once campeonatos de España y a participar en decenas de mundialitos, másters y nacionales.

En su primer campeonato, al que acudió a Rábade a principios de los años 90, Meizoso consiguió un meritorio tercer puesto

"Non teño preferencias por xogar dunha ou doutra maneira –en el futbolín hay dos modalidades, parado o en movimiento–. Ao principio xogaba de dianteiro, despois paseime a porteiro", relata José Antonio, que lo que de verdad le gusta de este mundillo es el "ambiente e todas as amizades e xente nova que coñeces".

Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla y León o Asturias. Pocas son ya las comunidades autónomas en las que el pontés no haya dejado su huella. "O futbolín non che dá para vivir, pero cando ganas tes máis posibilidades de participar en eventos importantes grazas ao apoio dos patrocinadores", cuenta Meizoso, que actualmente disputa, junto a otros tres compañeros, la Liga de Lugo.

Además, su palmarés le permite seleccionar los campeonatos a los que ir. El último, un mundialito en el que participaron unas 200 personas, fue uno de los más especiales de su carrera, no por el resultado, "que foi malo, un quinto posto", sino por el lugar en el que se disputó: As Pontes. "Levaban tempo dicíndome que tiñamos que organizar algo aquí e ao final fixémolo cun resultado moito mellor do que esperabamos inicialmente", asegura Meizoso, que disfrutó viendo como en su localidad natal el futbolín no solo está presente, sino que tiene a decenas de seguidores.

Hasta ahora tenía la vista puesta en el mundialito de As Pontes, cuyo arranque se programó para este jueves con localización en Rábade. José Antonio espera conseguir una continuidad en el tiempo y que sus hijos se enganchen a una afición que le ha dado tantas alegrías.

Comentarios