El mercado renacentista de Viveiro se convirtió en un auténtico revulsivo para la ciudad del Landro. Los vivarienses cayeron rendidos ante la animación y creación de esa época histórica, en la que se volcaron, como también lo hicieron los visitantes y turistas que ya veranean en el municipio y sus alrededores.
La notable afluencia de público y la incansable actividad que reinó durante todo el fin de semana en el casco histórico provoca que el alcalde, Melchor Roel, ya adelantase que decidieron renovar con la empresa organizadora, Fusión Medieval, para que repita el próximo año. «La alcaldía pretende seguir potenciando lo que ya empezamos, por eso ya lo contratamos también para el próximo año», anunció el regidor.
Las múltiples comidas organizadas en distintas calles de la ciudad, así como la programada por el Concello en los claustros de San Francisco, reunieron a cerca de 800 personas, de las que 500 se juntaron en las calles y plazas del centro de Viveiro.
El Concello prevé asimismo que la misma empresa lleve a cabo otra feria de época durante la segunda semana del próximo mes de septiembre en el parque de Cantarrana. El objetivo del evento es que dicha localidad se beneficie también de la atracción que despiertan este tipo de eventos, tanto por las actividades de animación con grupos de teatro y música que dinamizan las calles, como por la repercusión económica y turística que tienen para los comerciantes y hosteleros. «El objetivo es atraer con calidad y servicios», recalca el munícipe vivariense.
La favorable impresión y el movimiento que se produjo en los establecimientos de la ciudad generan satisfacción entre los empresarios del sector hosteleros, algunos de los cuales confesaron que fue «un fin de semana mejor que muchos años San Roque».
Balance
La empresa que instaló el mercado calcula que entre 50.000 y 60.000 personas pasaron por el ferial durante los tres días.
El responsable de la firma Fusión Medieval, Antonio Otero, destaca la participación de la gente en el mercado, que ya se propone mejorar para el próximo año. En concreto, quiere potenciar el desembarco y ampliar el espacio ocupado por los puestos, dado que este año se pudo instalar el zoco árabe, debido a que no se pudo ubicar en Santa María, dado que el domingo salía de dicha iglesia la procesión del Corpus. La empresa entregó al Concello un escudo hecho en piedra por el cantero y una talla de madera.
