Uno de los mayores reclamos de las Covas do Rei Cintolo es sin duda haber conservado intacta su estructura natural. La ausencia de iluminaciones fantasiosas, puentes y pasarelas o megafonías relajantes ayudan al visitante a retroceder en el tiempo y conocer esta cavidad tal y como se formó hace millones de años, en el llamado periodo Cámbrico de la Era Primaria. Las cuevas, después del letargo invernal, abrieron sus puertas de nuevo este miércoles 3 de marzo para el primer recorrido, en el que participaron, con el patrocinio del programa Km0 de la Diputación, 24 personas.
Puede que los que no conocieran de antemano el entorno natural donde se asientan estas grutas se sorprendieran. Recorrer los cerca de seis kilómetros de carretera bacheada y serperteante que separan las cuevas del barrio de Os Muíños en Mondoñedo es una experiencia, al igual que encontrarse frente al camino empinado, de constante desnivel, que finaliza en un alto desde el que se observa el valle. Al final de la subida, en una pequeña explanada, está la entrada de la gruta, apenas tres metros de alto y cuatro de ancho. Una recepción pequeña con su antigua verja metálica desde la que sólo se aprecia oscuridad, pero que esconde más de seis kilómetros de galerías que convierten a esta cueva en la más larga de Galicia.
La visita, para la que es necesario utilizar una indumentaria adecuada: botas, guantes, funda y casco provisto de luz, dura hora y media aproximadamente. La expedición está guiada por el arqueólogo municipal de Mondoñedo, Abel Vigo, quien aporta durante los 300 metros de galerías abiertos al visitante información acerca de las formaciones geológicas originadas por la acción del agua durante siglos.
Es un paseo apto para mayores de 12 años —este miércoles hubo representantes de casi todas la edades, hasta mayores de 60—, en el que es necesario un mínimo de fuerza física para atravesar las gateras, caminar agachado en los túneles o contorsionar el cuerpo para evitar las aguas subterráneas. Un viaje al interior de la montaña donde se puede contemplar la más absoluta oscuridad o incluso percibir el silencio, turbado por las gotas de agua que caen formando nuevas estalagmitas y estalactitas.
El recorrido por las Covas do Rei Cintolo es una visita recomendable —el año pasado la realizaron más de 1.000 personas—, como así lo atestiguaron la totalidad de expedicionarios de Km0, ninguno quedó indiferente tras el recorrido. Un viaje que deja ganas de más, de volver, y, como explicaba uno de los visitantes, que no tiene que ver con otras grutas turísticas abiertas al público, "aquí se ve la cueva en su estado natural".
Nuevas visitas
Para los que todavía no lo han probado, tienen este año otra oportunidad. A partir del viernes 5 de marzo se abre un nuevo ciclo de visitas guiadas organizadas por el Ayuntamiento de Mondoñedo. Para apuntarse no hay más que llamar a la oficina municipal de turismo, teléfono 982 50.71.77, y reservar el día, en principio viernes, sábado o domingo, salvo en Semana Santa y verano, cuando las jornadas de visita se amplían.
El precio es de 15 euros, pero los colegios pagan nueve. La organización aporta los guantes, un casco con luz incorporada y la funda, aunque es aconsejable llevar ropa vieja porque lo normal es acabar embarrado. Las visitas guiadas se realizan con grupos de un máximo de once personas y un mínimo de cuatro, sólo queda elegir una fecha.
