El Partido Socialista de la Comunidad Valenciana (PSCV) mantiene su idea de negociar una candidatura única para el Senado con Compromís y Podemos, a pesar de la postura inflexible de Ferraz de rechazar cualquier pacto con la formación de Pablo Iglesias. Sin embargo, en la formación levantina prefieren no hablar de "rebelión" interna. Según indicó el presidente autonómico y líder del partido en la comunidad, Ximo Puig, su intención es respetar lo que acuerde la ejecutiva, pero ha pedido que se siga estudiando "en profundidad" la vía de la lista conjunta. "No estoy por ningún tipo de confrontación, faltaría más, y esto no es un pulso: Es simplemente una posición política que he pedido que se analice en profundidad y finalmente que se decida", ha justificado el dirigente valenciano.
La ejecutiva del PSVP acordó este martes abrir negociaciones con Compromís y Podemos para formar una lista única en la Cámara alta, lo que motivó el rechazo inmediato del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien telefoneó a Puig para reprenderle su propuesta. Ferraz ha vuelto a recordar este miércoles que cualquier alianza que se entable en un territorio deberá ser refrendada por el Comité Federal el próximo sábado.
Cualquier alianza que se entable en un territorio deberá ser refrendada por el Comité Federal el próximo sábado
El enfado de Sánchez ha llevado a suspender la reunión que estaba prevista para este miércoles por la tarde entre los dirigentes de PSPV, Compromís y Podemos para negociar la candidatura conjunta, aunque se mantienen los contactos entre las tres formaciones. Al respecto, Puig ha aceptado que la ejecutiva federal "tiene su legitimidad para decidir" y aclaró que desde sus filas no se hará nada que no cuente con el beneplácito de Ferraz, pero dejó claro que aún hay margen para seguir dialogando con Madrid antes del viernes para ver "si hay alguna posibilidad de acuerdo".
Puig ha subrayado que la alianza con Compromís y Podemos tiene como objetivo dar visibilidad a los problemas de los valencianos y trasladar al Senado los principios compartidos por estas formaciones en el llamado Pacto del Botánico que alumbró el gobierno de izquierdas. Ferraz ha asegurado que "no habría ningún problema" si el PSPV-PSOE hace una lista conjunta con Compromís, al ser su socio de gobierno, pero no con Podemos, que solo da apoyo externo al ejecutivo que lideran Puig y Mónica Oltra.
Puig asegura que no se hará nada que no cuente con el beneplácito de Madrid, pero ve margen para dialogar
"La decisión es clara: el PSOE presentará candidaturas del PSOE en todas las circunscripciones y no en coalición con Podemos", ha zanjado el portavoz socialista en el Senado, Óscar López, uno de los hombres de confianza de Sánchez. En este sentido, López ha remarcado que el PSOE es un partido "autónomo, con un proyecto político con vocación de mayoría, de izquierda, de reforma y moderado" y que no comparte la propuesta de Podemos de hacer un referéndum en Cataluña.
En la controversia ha terciado la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien se ha mostrado convencida de que "no hay rebeliones" en el PSOE y de que "habrá diálogo entre los compañeros". Cercana a Ximo Puig, ha manifestado que los socialistas quieren "lo mejor para Valencia y para todos los territorios", por lo que confía en el diálogo dentro de su partido.
Además de en la Comunidad Valenciana, el PSOE mantenía viva la opción de un pacto con Podemos y otros partidos de izquierda para el Senado también en Aragón, pero finalmente la ejecutiva regional ha decidido concurrir en solitario.
ERREJÓN. El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, ha pedido a Pedro Sánchez que reconsidere su negativa a la oferta de la formación morada para que haya listas compartidas con el PSOE al Senado en toda España, al hacerle ver que tienen "al alcance de la mano" que no se convierta de nuevo en una cámara de bloqueo. "Aunque no pensemos igual en todo, podemos ponernos de acuerdo para construir candidaturas que ganen el Senado", ha confiado Errejón.
