El PSOE y Upri quedan arrinconados en la nueva corporación ribadense

El primer pleno de la nueva corporación municipal ribadense sirvió no solo para dictaminar el organigrama del Concello, sino que también mostró el papel que jugarán los grupos de la oposición en la nueva coyuntura de mayoría absoluta del BNG. Los más perjudicados fueron Upri y PSOE, que perdieron una gran parte de la representación que tenían en distintas comisiones, hasta quedar relegados a un papel casi testimonial. De hecho, ambos grupos tendrán que compartir un solo puesto en las comisiones informativas, de modo que deberán ponerse de acuerdo entre ellos para ver cómo se lo reparten.

El alcalde les permitió formar parte de una comisión que creó expresamente para redactar el plan general y el Pepri, aunque igualmente quedaron fuera de otros organismos con representación municipal como el Centro Comercial Aberto o la Mancomunidad de Municipios de A Mariña.

Cuando se propuso qué grupos municipales tendrían representación en ambos, el ya portavoz municipal del Partido Popular, Manuel Valín, inmediatamente hizo saber el interés de su grupo por tener representación en ambos organismos. El alcalde indicó que tendría que ser el grupo del PP el que asumiese dicha representación en atención al mayor número de concejales que había obtenido, cuatro, frente al que tienen tanto socialistas como independientes.

Por otro lado, el concejal del PSOE, Eduardo Gutiérrez, no quiso formar parte del consejo escolar de ningún centro de enseñanza en representación del Concello.

Ofrecimiento

El alcalde ribadense, Fernando Suárez, había ofrecido al PP formar parte con un miembro de la comisión de gobierno, algo que desde el PP rechazaron. Manuel Valín explicó que decidieron tomar esta decisión «porque consideramos que o pobo de Ribadeo nas eleccións nos otorgou claramente o papel de oposición, e imos cumplilo, o que non quere dicir que non agradezamos o ofrecemento do alcalde, que valoramos moi positivamente e desde logo lle agradecemos».

Uno de los pocos puntos de discusión del pleno fue a propósito del sueldo del alcalde, que continúa siendo el mismo que en el mandato anterior. El PP apoyó la propuesta, no así el PSOE y Upri. Eduardo Gutiérrez cree que no debería cobrar y Francisco Rivas, de Upri, entendió que a ese dinero hay que sumar el de su secretaria personal, lo que bajo su punto de vista supone un gasto excesivo para las arcas municipales. También añadió que el alcalde no aclaró que a los 2.728 euros brutos mensuales de su sueldo hay que sumarles los gastos sociales.

En el apartado económico, el edil socialista se mostró como el más radical de todos y propuso que nadie cobrase por nada, ni grupos ni concejales, ni por asistencia a plenos, comisiones o cualquier otro concepto, ya que bajo su punto de vista «é moi pouco diñeiro, que a ninguén de nós lle solucionará a vida, pero serve para mandar unha mensaxe á cidadanía».

En cuanto a la contratación de la secretaria del alcalde, Gutiérrez cree que no debe tenerla y su propuesta fue que «un xubilado ocupe o cargo de xefe do staff técnico do alcalde, que é un cargo moi importante, e rimbombante», en referencia indirecta al concejal Horacio Cupeiro, que está retirado de su puesto de trabajo. Gutiérrez repitió dos veces este sarcasmo. También votó contra la posibilidad de que el alcalde tuviese dedicación exclusiva.

El primer punto del orden del día fue la toma de posesión de Francisco Rivas como concejal. Lo hizo bajo la fórmula del juramento, siendo el segundo edil que lo hizo de esta forma tras Azucena González Loredo.

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