El Concello de Vilalba contará para este año con un presupuesto de algo más de 10 millones de euros, tras aprobarse ayer con los votos a favor del equipo de gobierno y en contra de los dos grupos de la oposición, PSOE y BNG, que no dudaron en referirse a las cuentas municipales con un «non hai por onde collelas» y un «son papel mollado», respectivamente.
El socialista Luis Álvarez, que ejerció de portavoz en el apartado correspondiente al presupuesto, fue tajante a la hora de afirmar que el Concello se «está metendo nun lío bastante gordo» con la deuda que está acumulando, que suma los seis millones de euros entre la deuda actual y los créditos y carga financiera que existe. «No 2014 estarase amortizando un millón só de intereses; é unha irresponsabilidade total e ides pasar como os que deixastes o Concello de Vilalba arruinado», dijo Álvarez refiriéndose el gobierno popular vilalbés.
El socialista también criticó que «se fan uns ingresos estimativos para cadrar os gastos», e hizo referencia a unos análisis de ingresos de intervención en el que se recoge «que hai ingresos que son de difícil recadación».