El PSOE de Trabada denunció la actitud del gobierno municipal de la localidad y más concretamente del alcalde, el popular José Manuel Yanes Ginzo, al anunciar la futura construcción de una nueva promoción de viviendas sociales en la localidad, ya que asegura su portavoz, Antonio Oliveros, que están tratando de «enganar á xente» al «facerlles crer que é algo inmediato, cando en realidade a Xunta o único que fixo foi consignar o presuposto para a redacción do proxecto».
Mientras, el alcalde desmiente por completo esas afirmaciones y recuerda que los socialistas, junto al BNG, boicotearon repetidamente durante el bipartito la construcción de esas mismas viviendas sociales, obligando incluso al Concello a vender una parcela que ya había comprado para ello y que luego tuvo que volver a adquirir. «En cambio, agora», asegura Yanes Ginzo, «hai un compromiso total do novo Goberno autonómico do PP para sacar este proxecto adiante cun presuposto que rondará os 2 millóns de euros».
Recalificación
Antonio Oliveros explicó que otro problema que quiere denunciar con esta situación es que como muestra de lo atrasada que está la tramitación de este futuro servicio, «basta dicir que é necesario facer unha recalificación urbanística do solo onde se van a construir, porque están previstas en solo rústico, así que necesítase un plan sectorial, non existe actualmente, para a súa construcción».
Ante esta situación, Oliveros asegura que la construcción de las viviendas sociales «vai para largo» y él cree que la única fecha que se puede señalar para llevarlas a cabo «é sine die» porque dice que lo mismo sucede «en Ría de Abres co albergue de peregrinos, que ten o presuposto aprobado desde hai seis anos e aínda non se puido executar».
Calle
El portavoz municipal del PSOE se refirió también a la calle que se está abriendo tras las viviendas sociales actuales con fondos de los planes provinciales de la Diputación. Como hiciera su compañera Alicia Yanes, Oliveros señala que «eso estase urbanizando ilegalmente en solo rústico, polo que calquera veciño afectado, que existen, pode paralizar os traballos cos problemas económicos que eso ocasionaría ás arcas municipais e ó Concello».
