El gasto en servicios sociales, educación y cultura suma cuatro millones

El PP vilalbés aprueba en solitario un presupuesto que llega a 13 millones

La oposición criticó la falta de diálogo para confeccionar las cuentas, que suben 2,2 millones

El gobierno local de Vilalba aprobó ayer en solitario un presupuesto de 13.117.000 euros para el presente ejercicio, con una oposición unida en la crítica acerca del tiempo que tuvo para examinar la documentación y, sobre todo, por la falta de debate y diálogo a la hora de poder participar e incluir propuestas en la elaboración de las cuentas municipales, que crecen en 2,2 millones con respecto al 2016.

El incremento obedece a la presencia en el capítulo de ingresos del cobro de los atrasos del catastro, en cuyo padrón figura un montante de alrededor de 1,3 millones de euros, y a la aportación de 700.000 por parte de la concesionaria del servicio de agua, Espina y Delfín SL, tras la renovación de su contrato y el consiguiente prorrateo de las mejoras en el mismo.

En el debate de este punto, el PSOE, por medio del edil Luis Álvarez, criticó al PP "que non teña a delicadeza de facer chegar antes a documentación", así como que las cuentas "chegan con cinco meses de retraso". Apuntó además que su partido supeditaba su voto a favor a que se incluyera alguna de sus propuestas de partidas presupuestarias.

Así, enumeró iniciativas como la creación y señalización de rutas de senderismo con 65.000 euros, mejorar la accesibilidad en edificios públicos con 50.000, que los 700.000 de Espina y Delfín se destinen específicamente a obras de saneamiento, ampliar la partida destinada a empleo, subir las subvenciones a entidades como la Liga Santaballesa u Os Peludiños, 35.000 euros en becas para vilalbeses que estudien fuera o 110.000 para paliar la repercusión del Ibi en los vecinos.

El representante de Vilalba Aberta, Modesto Renda, aseguró que el gobierno local abordaba un tema "tan fundalmental e importante para os veciños" como es el presupuesto municipal "con nocturnidade e alevosía" y explicó que su formación había abierto un proceso participativo y telemático para que fuera la ciudadanía quien decidiera su posicionamiento en este asunto, que resultó ser en contra. También pidió reducir la partida de festejos para ampliar la de empleo y la creación de una renta municipal básica, entre otras iniciativas.

Félix Jorquera, del BNG, se pronunció en la misma línea y aseguró que el presupuesto municipal "para o PP é un mero trámite, non hai ningunha opción para a oposición para facer propostas nin para unha consulta popular para coñecer a opinión da cidadanía".

El alcalde vilalbés, Agustín Baamonde, argumentó en el turno de réplica que en la comisión de asuntos del pleno "non se formulou ningunha destas cuestións que saen agora" y que los grupos de la oposición no mostraron "predisposición algunha a negociar a elaboración o orzamento", algo a lo que Renda y Jorquera respondieron que se retirara el presupuesto del orden del día, esperar un par de semanas y elaborarlos entre todos los grupos. Baamonde se negó al entender que no había propuestas "que mellorasen" la del gobierno local.

El regidor defendió además unas cuentas "realistas que dan satisfacción ás necesidades máis inmediatas do pobo de Vilalba", con "contención no gasto corrente, o funcionamento dos servizos asegurado e gran incidencia no gasto social".

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