La economía municipal centra nuevas críticas del grupo popular, en esta ocasión sobre la gestión y los gastos de las fiestas, que considera «elevadísimos». Por eso demandan que la comisión de cuentas controle todos los movimientos, al tiempo que advierten de prácticas «irregulares» por parte del gobierno local.
Los populares argumentan que en un pleno preguntaron si había alguna cuenta municipal que no estuviera controlada por los tres claveros -alcalde, interventor y tesorero-, a lo que Melchor Roel «contestó que no». Sin embargo añaden que en agosto «fueron adelantados para su posterior justificación 87.320 euros a una cuenta personal de la teniente de alcalde María Loureiro, una cantidad demasiado elevada para adelantar sin justificar».
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