El PP rechaza aplazar la venta de NGC Banco

El pleno del Parlamento de Galicia ha rechazado hoy, por los votos en contra del PPdeG, sendas propuestas de BNG y PSdeG que reclamaban el aplazamiento de la venta de Novagalicia Banco.

Los portavoces de la oposición argumentaron que la UE ha dado de plazo para la operación hasta 2017 y que NCG ha entrado ya en beneficios, por lo que venderla ahora sería "un regalo" a la banca, apuntó el nacionalista Francisco Jorquera, o un "negocio ruinoso" en opinión de José Luis Méndez, portavoz del PSdeG.

El portavoz popular Pedro Puy argumentó que la fecha de venta es "neutral", puesto que las previsiones de beneficios futuros de la entidad irán incluidos en el precio final.

En todo caso, el dirigente del PPdeG ofreció una enmienda, que no fue aceptada por el BNG, que reclamaba demandar del FROB, propietario de NCG, que en el proceso de venta se aseguren los principios de transparencia, que en la valoración de las ofertas se primase la vinculación con Galicia y la voluntad de que los preferentistas recuperen sus ahorros.

La propuesta del BNG reclamaba, entre otros asuntos, que el Frob hiciese público el pliego de condiciones para la compra; ofertar un precio que supusiese la totalidad de lo invertido, mantener la entidad como gallega, completar la devolución de los ahorros de las preferentes, el mantenimiento en Galicia de su colección de arte y, en caso de que no se diesen estas condiciones, exigir la paralización inmediata del proceso de venta.

Mientras, la propuesta socialista instaba al Gobierno a reclamar directamente que se pospusiese la puja, así como hacer gestiones para alcanzar una mayoría de capital gallego y también que el Gobierno consiguiese un compromiso con los futuros compradores de colaboración con la obra social de las extintas cajas.

Francisco Jorquera recordó que NCG está ya en beneficios y quintuplica lo previsto en su plan de reestructuración, por lo que su valor de mercado será mayor en los próximos tres años.

"Ahora sabemos que no solo no se van a recuperar los nueve mil millones" invertidos para sanear la entidad, sino que la venta va a ir acompañada de "generosos regalos a costa de todos para el comprador", como un esquema de protección de activos con garantías para hipotéticas pérdidas o descuentos fiscales para el comprador.

Por eso, se trata de una "venta a pérdidas con nuevas ayudas públicas aunque sean encubiertas, una nueva estafa, un nuevo saqueo a los contribuyentes", señaló.

Mientras, el portavoz del PSdeG, José Luis Méndez Romeu, argumentó que hay motivos para aplazar la venta, y recurrió también a los 90 millones euros de beneficios de la entidad, que también cuenta con un 44 por ciento de la cuota de mercado en Galicia.

El diputado socialista lamentó la "urgencia" del Gobierno de Rajoy en la venta, mientras lamentó que Galicia sea la única Comunidad histórica que se quedará sin entidad financiera propia, a causa de que "es la única gobernada por el PP".

Además, consideró que la transparencia fue "inexistente" en todo el proceso y ha habido "condiciones opacas para una adjudicación opaca" e insistió en que no deberían "cerrarse las puertas al capital gallego", lo que exige un tiempo para que "madure esta posibilidad.

Méndez, además, señaló que la historia de las antiguas cajas es la historia del trabajo y el esfuerzo de muchas personas, por lo que merece más que una "venta indiscriminada"

El portavoz del PP dijo que en este asunto "queremos ser realistas, hay que asumir que estamos cumpliendo la legalidad", y recordó que es preciso respetar los compromisos con la UE, que apunta a que las cajas bancarizadas deben volver al mercado.

Puy, que insistió en que la entidad fue rescatada con fondos públicos, lo que garantizó que los depósitos de los gallegos no corriesen peligro, indicó que se pueden hacer prospecciones sobre lo que pude valer una entidad.

Pero, señaló, cuando se hace una oferta de compra, el empresario que accede al negocio hace una prospección de la evolución futura, en el que se incorpora el precio para adquirir la entidad.

Por ello, aseguró que podría pensarse que el peor momento sería el 2017, puesto que entonces tendrían la "espada de Damocles" y el comprador podría ofertar un precio más barato pero, en todo caso, subrayó que esta circunstancia es "neutral".

Además, Pedro Puy, para que" quede clara postura del PP y creo que hay posibilidades de acuerdo", manifestó que comparten la idea de que Galicia "no tiene que pagar en su economía los fallos" en la gestión y supervisión de las cajas y recordó que su enmienda reclamaba "concurrencia, equidad y respeto a la competencia", si bien finalmente no fue aceptada.

Por su parte, el líder de AGE, Xosé Manuel Beiras, criticó el proceso de fusión de las cajas y comentó que todavía no hay ningún culpable, se preguntó si lo será la ciudadanía e indicó que deberían estar "en el trullo" no solo exdirigentes de las cajas sino políticos que participaron en el proceso.