El portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Jaime Castiñeira, lamentó que "una situación que debería ser excepcional se haya convertido en algo habitual" en el gobierno local que preside la socialista Lara Méndez, porque en cuatro meses han renunciado a su acta tres de los 8 ediles elegidos en las últimas municipales.
A la renuncia del exalcalde, José López Orozco, se sumó recientemente la del exsecretario provincial del PSdeG, Juan Carlos González Santín, en su caso obligado por el partido, y este mismo lunes la del responsable de Deportes e Infraestructuras Urbanas, José Manuel Díaz Grandío, que llevaba 16 años en la Corporación.
Castiñeira opina que el "abandono por motivos políticos de los números 1, 3 y 7 de la lista socialista es revelador de la situación que se vive en el seno del gobierno" municipal, por lo que se preguntaba "si sus concejales no se fían de ella, cómo van a confiar en la alcaldesa los lucenses".
El portavoz del PP recordó que "este bochornoso espectáculo comenzó en junio, cuando forzaron a Orozco a dimitir" y anunció que "podría prolongarse con más abandonos a lo largo de este mandato".
"Los más perjudicados por este espectáculo de cascada de dimisiones son los ciudadanos", porque "se ralentizará" todavía más la toma de decisiones.