Las investiduras de alcaldes en los municipios de Lugo deja un mapa provincial mucho más azul que en 2007. El PP logra 44 alcaldías, el PSOE 16, el BNG conserva sus cinco feudos y los indepedientes conquistan dos: Rábade y Chantada. Por tanto, los populares duplican en número de alcaldías a socialistas y nacionalistas.
La toma de posesión de los alcaldes no deparó ayer sorpresas, salvo un susto para el BNG en A Pobra do Brollón. En los 15 concellos donde no hubo mayorías absolutas el 22 de mayo, la situación se resolvió así: el PSOE logró cinco —Lugo, Becerreá, Viveiro, A Pastoriza y O Incio—; el BNG cuatro —Monforte, A Pobra do Brollón, Mondoñedo y Riotorto—; el PP cuatro también —Foz, Guitiriz, Láncara y O Valadouro—, mientras que los independientes gobernarán en los municipios de Rábade y Chantada,
En A Pobra do Brollón saltó la sorpresa, pero no tuvo entidad suficiente para apartar de la alcaldía al nacionalista José Luis Maceda Vilariño. La portavoz socialista Adoración Fernández González se abstuvo en la votación. El otro edil socialista, Javier González, sí apoyó al nacionalista. Así, el BNG logró cinco votos —los cuatro suyos y el socialista—, que fueron suficientes porque PP, con dos concejales, e independientes, con tres, se votaron a sí mismos. Adoración Fernández dijo en la sesión que no tuvo buena relación con el alcalde el pasado mandato y que se sintió «traizoada».
Ayer el PP sumó dos alcaldías más, las de Láncara y O Valadouro, a las 40 que conquistó con mayoría absoluta el 22 de mayo y a las dos —Foz y Guitiriz—, logradas en minoría, la primera, y con un pacto con los independientes, la segunda. El Centro Democrático Liberal (CDL), llave de gobierno en Láncara, permitió en la investidura que Eladio Capón (PP) fuese alcalde. En O Valadouro, los dos ediles de Udival se votaron a sí mismos y dejaron el gobierno en manos del popular José Manuel Lamela.
Respecto a 2007, donde el PP había logrado 32 alcaldías, los populares incrementaron en 12 ese número. En concreto se alzaron con 13 y perdieron una, O Incio. Las que ganaron fueron: Foz, Begonte, Guitiriz, Portomarín, Triacastela, Láncara, Meira, As Nogais, Burela, Sarria, O Courel, Castro de Rei y O Valadouro. Así, el PP gobernará en 44 concellos, el 65,6% del total, y al 45% de la población (159.154 habitantes de un total de 353.504).
El PSOE, que en 2007 se alzó con 26 alcaldías, ahora se queda con 16, perdiendo diez. En concreto, pierde once y gana la de O Incio. Los socialistas fueron destronados en Foz, Burela, Guitiriz, As Nogais, Chantada, Láncara, O Courel, Castro de Rei, Triacastela, Portomarín y Sarria. La práctica totalidad de esas alcaldías —todas menos Chantada— pasaron al PP. La chantadina la ocupa el independiente, otrora popular, Manuel Lorenzo Varela.
El PSOE suma 11 mayorías absolutas: Castroverde, Monterroso, Pedrafita, Cervantes, Negueira de Muñiz, A Fonsagrada, Navia, Samos, Ribas de Sil, Pol y A Pontenova. Además los socialistas gobernarán en minoría en Lugo y Becerreá, mientras que lo harán con bipartitos y un tripartito en Viveiro, A Pastoriza y O Incio.
El BNG conserva sus cinco feudos —Monforte, Ribadeo, A Pobra do Brollón, Riotorto y Mondoñedo—, aunque con distintas configuraciones del gobierno. Perdió la mayoría absoluta en Monforte, d
donde el frentista Severino Rodríguez gobernará en minoría, pero la ganó en Ribadeo, con Fernando Suárez Barcia, que desde 2007 lo hacía en minoría y apuros. En Mondoñedo y Riotorto las investiduras reeditaron los bipartitos, mientras que en A Pobra do Brollón las relaciones son tensas y el pacto está por cerrar.
Con todo, PSOE y BNG gobernarán a la mayoría de la población de Lugo, en concreto al 52% —183.676 habitantes de 353.504—, gracias a hacerse con el poder en concellos con mucha población como Lugo, Viveiro, Ribadeo y Monforte.
Los independientes, que en 2007 obtuvieron tres alcaldías —Rábade, Meira y Begonte—, ahora la reeditan en Rábade, con el mismo alcalde, Fernández Montes, y logran la de Chantada. En Meira y Begonte obtuvo mayorías absolutas el PP. En Begonte ayudó que el alcalde independiente José Antonio Vázquez fuese ahora de número dos con el PP.
Lugo
El socialista José López Orozco fue investido ayer alcalde de Lugo por cuarto mandato consecutivo con los votos de los dos concejales del BNG. El apoyo de los nacionalistas era imprescindible porque, a diferencia de hace cuatro años, la candidatura socialista no fue la lista más votada. Esta condición la obtuvo el PP, cuyo portavoz, Jaime Castiñeira, volvió a lamentar que socialistas y nacionalistas hayan impedido que gobierne.
Socialistas y nacionalistas iniciarán la próxima semana las negociaciones para intentar formar un gobierno de coalición. En el pleno de la investidura hubo una movilización de los indignados.
Tres alcaldesas
En Foz cada grupo también se postuló por su cabeza de lista. En Burela el pleno de la investidura será mañana, a las doce, pues fue aplazado por la muerte de la madre del que será alcalde, José María González Barcia (PP).
Diputación BNG, la duda Es seguro que el BNG, con dos diputados, apoyará la investidura del socialista Gómez Besteiro —el PSOE tiene 11 escaños provinciales y el PP, 12—, pero no hay certeza de si apoyará el gobierno mediante un bipartito o sólo con respaldos puntuales. Uno de los diputados nacionalistas en San Marcos con seguridad será el mariñano Antón Veiga, actualmente delegado de Cultura en funciones. Diputados de PP y PSOE El PP y el PSOE mantienen reuniones para elegir sus 23 diputados. Del PP lo serán seguro el alcalde de O Vicedo, Jesús Novo; la candidata de Mondoñedo, Elena Candia, y el edil barreirense Gómez Fuente.
La corporación se constituirá entre el 18 y el 23 de junio
Una vez investidos los alcaldes, el gobierno de la Diputación, que encabezará el socialista José Ramón Gómez Besteiro, deberá constituirse entre el 18 y el 23 de este mes. No hubo recurso alguno, por tanto no cabe aplazamiento.
En la provincia gobernarán tres mujeres: Lola Castro (PP) en O Courel, Olga Iglesias (PP) en Triacastela y la socialista Laura Celeiro (O Incio), que lidera el único tripartito de la provincia.
En las investiduras, salvo el susto de A Pobra do Brollón, apenas hubo algo reseñable. Un hecho luctuoso, la muerte de la madre del portavoz nacionalista en Barreiros, Antón Veiga, impidió que el también delegado de Cultura de la Diputación pudiese recoger ayer su acta de edil.
En Chantada, los Independientes de Terras do Asma (Inta), con Manuel Lorenzo Varela a la cabeza, se votaron a sí mismos y lograron la alcaldía con cinco votos. El PSOE, con dos, apoyó al BNG, con tres, y también sumaron cinco, aunque prevaleció la lista más votada, la de los independientes.
