PP y PSOE volvieron a enfrentarse este miércoles en un pleno del Senado por los plazos de apertura y la financiación de la Autovía del Cantábrico. La existencia de fondos previstos para 2013, según los populares, les hace sospechar que los plazos de apertura se retrasarán sobre lo anunciado, pero el ministro de Fomento, José Blanco, ratificó que «el 82% de la A-8 a su paso por la provincia de Lugo entrará en servicio en 2011» y el resto, en 2012.
A este respecto, la senadora del PP Mariña Gueimunde insistió en señalar que «la autovía tenía que estar terminada en 2009 y preguntó por qué si ahora hay un nuevo plazo, previsto para 2011, se contemplan entonces partidas para el 2013». Los populares acusan a Blanco de «reprogramar lo reprogramado y retrasar lo que ya el PP había iniciado».
Tras indicar que «lo único que hizo el Gobierno del Partido Popular en el tramo de Lugo fue alquilar un terreno en Ribadeo para fingir que iniciaban la obra», el ministro destacó que la A-8 será «la actuación que reciba el próximo año la dotación más importante en materia de carreteras de todo el Estado y por esto los Presupuestos destinan a la infraestructura más de 130 millones de euros».
A pesar de ello, Gueimunde replica que los PGE «reducen en casi un 50% las partidas para esta autovía», lo que contradice, afirma, que sea «una prioridad para el Ejecutivo» estatal. Además, la senadora popular calificó los más de 130.000 euros presupuestados para el vial como «una partida ridícula para una obra de tanta envergadura» y contrapuso, como ejemplo, los «diez millones de euros que destina la Xunta».
Blanco por su parte insistió en que «en Galicia se está invirtiendo más que nunca en la historia» y recordó los «1.500 millones de euros» que recibió la comunidad del Gobierno estatal el año pasado, frente a «los algo más de 400 millones invertidos por el Gobierno del Partido Popular el ejercicio en que más fondos destinó a Galicia, el 2003».
Mondoñedo
Pese a que el ministro insiste en 2012 como plazo de apertura para la A-8, en un evento celebrado este verano en Ribadeo precisó que «no se pueden fijar plazos definitivos» y que el tramo para superar Mondoñedo era uno de los más complicados de todo el vial, por ello podría retrasarse su entrada en servicio a más allá de 2012.
