En una época de recesión económica la cultura es lo primero que se resiente, «porque o primeiro é cubrir as necesidades básicas e a arte é algo secundario, polo que as institucións limitan os cartos destinados a este fin», asevera Juan José Vila Castro, para quien el hecho de que Burela rompa la tendencia y siga organizando el certamen artístico es un hecho «importante». En su caso, este año aún más, al hacerse con el premio en el apartado de escultura.
«Para min é subir un peldaño, ademais de darme forzas para seguir traballando e facelo aínda con máis ganas», asevera el artista lucense, que piensa invertir los 1.800 euros del premio en seguir apostando por una pasión que tiene desde siempre y de la que disfruta trabajando todos los días en su taller de las afueras de la capital. Una tarea que compatibiliza con un trabajo como el de la mayoría de los mortales porque, de momento, el arte no da para vivir de forma exclusiva, pero alimenta el alma. «O secreto é a constancia disto», afirma.
Juan José Vila ya obtuvo un segundo premio en el certamen mariñano, al que en esta ocasión concurrió con una obra específica, pensada y realizada exclusivamente para Burela; por ello, escogió el tema de la interculturalidad y las diferentes naciones que conviven en el municipio en una obra hecha en madera de castaño «con duas portas que se abren e pechan simbolizando ese intercambio, de aportacións culturais, arte, costumes...», describe el artista, quien bautizó su obra como ‘A Chamada intercultural’.
En pintura, el primer premio es para el vallisoletano Alejandro Cano Bolado, el único de los seis premiados en ambas categorías que no es gallego aunque la verdad es que tiene mucha relación con la zona, pues «tenemos amigos en Viveiro y solemos ir todos los veranos» y en la misma galería de arte donde se exponen las obras tuvo su propia muestra. Además, ya ganó el certamen en otras dos ocasiones y consiguió un par de segundos premios, así que «en Burela me siento como en casa, aunque no sea gallego».
Su integración le ha llevado incluso a titular su obra en gallego, «porque me gusta mucho su sonoridad» y en ‘Posidonia, os prados do mar’ refleja en un cuatro de un metro de longitud por otro de ancho ese manto que forman esas plantas marinas y que en Levante crecen relativamente cerca de las playa. «La verdad es que impacta, porque parece que estás debajo del agua», asevera el autor.
Los 1.800 euros con que está dotado el premio «ya está más que invertido» y servirá para seguir pintado, algo que no ha parado de hacer desde los ocho años.
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La entrega de premios tendrá lugar en la tarde de mañana, en un acto con una importante presencia local, pues el segundo y tercer puesto en el apartado de pintura correspondió a dos persona de la comarca. Adriana Pardo Basanta, de Burela, se hizo con el segundo premio, por el que recibirá 1.200 euros por la obra ‘Silencios e Berros’, una categoría en el que el tercer puesto recayó en el vivariense Pablo Livio Díaz Carmona, que presentó ‘Nostalgia por tiempos perdidos’. Escultura El orensano Antonio Santos recibirá el segundo premio en la modalidad por la obra ‘Maternidade’. lo que le reportará un premio de 1.200 euros, mientras que su paisano Toni Ferrer se hizo con el tercer puesto con una obra del mismo título. |
