El PNV se desmarca de ''frentes políticos'' y dice sentirse ''decepcionado'' por la izquierda abertzale

El PNV ha asegurado hoy que no estará "en ningún frente político" pese a haber secundado con EH Bildu la manifestación del pasado sábado en Bilbao, mientras que Sortu confía en que esta convocatoria conjunta represente el "inicio de una nueva etapa" para que el proceso de paz salga adelante.

Hoy han continuado las declaraciones cruzadas entre los distintos partidos vascos tras la multitudinaria manifestación celebrada en Bilbao bajo el lema Derechos humanos. Solución. Paz, después de que la Audiencia Nacional prohibiera la marcha prevista en favor de los derechos de los presos de ETA.

Los convocantes pactaron que la marcha fuera silenciosa, pero en ella se exhibieron carteles y se escucharon gritos en favor de los reclusos etarras.

Por ello, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha admitido que su partido se siente "decepcionado" por lo ocurrido y cree que la izquierda abertzale ha desperdiciado "una gran oportunidad" de "hacer algo grande", mostrar unidad y "aprovechar al máximo la fuerza del silencio".

Ortuzar ha añadido que aunque el PNV no se arrepiente de haber convocado la marcha, ya que de no hacerlo podían haberse producido importantes incidentes en las calles de Bilbao, ha recalcado que ésta fue una convocatoria "excepcional" que respondió a una situación concreta.

Por eso ha querido enfriar las expectativas de Sortu y ha aclarado que el PNV no estará "en ningún frente político, ni con los unos ni con los otros" y ha considerado que lo ocurrido se debió a que la izquierda abertzale "no supo o no pudo contener a una parte de sus bases", de ahí que el trabajo en común dependerá "más de Sortu", que debe hacer "pedagogía" con su gente.

El portavoz de esta formación, Pernando Barrena, ha admitido que si el PNV se sintió incómodo fue "en contra de la voluntad" de Sortu, aunque ha considerado que los gritos a favor de los presos fueron "anecdóticos". "PNV y Sortu compartieron convocatoria y cuando se comparte objetivo, si agreden a tu socio te están atacando a ti", ha dicho. No obstante, ha deseado que esta marcha represente el "inicio de una nueva etapa" y no se quede en "flor de un día".

Barrena cree además que esa manifestación debería "acelerar las posiciones políticas de todos", también de ETA hacia su desarme, aunque para él lo más "urgente" ahora es acabar con la dispersión de los presos.

En este mismo sentido se ha pronunciado EA, que ha lamentado que la respuesta del Gobierno tras la manifestación haya sido "de nuevo el inmovilismo", ya que ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo que la política penitenciaria "no va a cambiar por una o dos manifestaciones".

Los socialistas vascos, por su parte, han pedido "inteligencia, mesura y rigor" al Gobierno de Iñigo Urkullu y al PNV, que además es su socio en el pacto de estabilidad firmado entre ambos partidos, que ha permitido aprobar los presupuestos vascos de este año.

El secretario de Coordinación del PSE-EE, Rodolfo Ares, ha insistido en que el PNV y el Ejecutivo no deben ser los "acompañantes útiles" de la izquierda abertzale.

Pero también ha reclamado al Gobierno central que actúe con "visión de Estado" para "no regalarle el éxito del final de ETA al mundo de EH Bildu, que juega al victimismo" gracias a actuaciones como la prohibición de la manifestación o la detención de los abogados de los presos, que hoy han ingresado en prisión.

También los populares han vuelto a reprochar al PNV que hiciera de "muleta" de la izquierda abertzale en esa manifestación.

El Gobierno Vasco analizará mañana todo lo ocurrido la semana pasada en Euskadi, aunque el lehendakari ya ha adelantado hoy su compromiso a trabajar "por una visión compartida entre las distintas sensibilidades políticas" que hay en Euskadi para construir la paz y la convivencia.

Frente al alcance que atribuyen unos y otros a esta manifestación, la asociación Dignidad y Justicia ha presentado una denuncia en la Audiencia Nacional para que se investigue si con las imágenes que se vieron y los gritos que se escucharon en la marcha se cometió un delito de enaltecimiento del terrorismo.