En el pleno celebrado ayer en Viveiro se acordó por unanimidad que el Concello gestione ante el Instituto Galego de Vivenda e Solo la posibilidad de aplazar los pagos de las cuotas atrasadas por dueños de los pisos sociales de Covas, situados en O Pedregal.
La decisión se adoptó por una moción que el grupo Independientes de Viveiro (IVI) presentó en ese sentido. El propio portavoz del grupo, Guillermo Leal, llamó al departamento autonómico que, al parecer, mostró su disposición a aceptar el aplazamiento de los pagos hasta el próximo mes de septiembre. Aparte de ese compromiso, Leal indicó que le habían dicho que «o que poida pagar ben, e o que non, problema seu». Este periódico no obtuvo ayer respuesta del IGVS.
El portavoz sostuvo en la sesión plenaria que a algunos afectados les resultaba imposible afrontar los pagos, porque cuentan con pensiones bajas, de entre 8.000 y 9.000 euros, lo que los dejaría con recursos económicos insuficientes para subsistir. Además, el edil expuso que esos propietarios tampoco pueden acceder a financiación que les permita ponerse al día con las cuotas, puesto que las entidades bancarias no les conceden préstamos.
Su situación es tan precaria que, según el alcalde, Melchor Roel, que algunos tampoco disponen todavía de las escrituras, porque no poseen fondos para pagar el coste que representan.
La corporación se mostró unánime a la hora de que se estudie la situación de cada uno de los afectados, para evitar la apertura de expedientes de rescisión de los contratos o de ejecución hipotecaria, que culminarían con la adjudicación de la vivienda a otra persona.
