El pleno celebrado a última hora de la tarde de ayer en Viveiro aprobó por unanimidad recurrir al Instituto de Crédito Oficial (Ico) para saldar los 8.796.555,99 euros de deuda que el Concello tiene con los proveedores.
El alcalde, Melchor Roel, quiso destacar que de esa cantidad, 6,5 millones son deudas de sus mandatos pero puntualiza que en estos años pagaron 6,9 millones de euros de la deuda heredada de la etapa popular, y añade que en los últimos cuatro años se recaudaron 4 millones menos en licencias. Además, Roel recordó que «las obligaciones heredadas» cuando llegó a la alcaldía en el 2003 eran de 10.982.000 euros, de los que 7,18 eran deuda bancaria y 3,8 facturas sin aprobar. «De la deuda a proveedores enviada al Ministerio de Hacienda, corresponden al periodo de gobiernos del PP 2.232.843 euros», afirmó.
El portavoz del BNG, Bernardo Fraga, apoya la medida pero vaticina que «veñen temos nos que haberá que apretar o cinto e adaptarse á situación económica».
