El pleno de Melide pide datos sobre las ayudas concedidas a la biomasa

Solicita un informe al Inega sobre la subvención de un millón de euros que le otorgó al proyecto
El público abarrotó el salón de plenos del ayuntamiento de Melide
photo_camera El público abarrotó el salón de plenos del ayuntamiento de Melide

El pleno extraordinario que se celebró en Melide para debatir la situación de las obras de la red de biomasa —que se encuentran paralizadas por el Concello, en manos del PP, después de que la oposición denunciara varias irregularidades en el proyecto— acordó por unanimidad solicitar al Inega un informe sobre la subvención concedida a la empresa promotora de esta red de calor.

Con este paso se pretende conocer si Medancli Energía, empresa suministradora de este servicio de agua caliente y calefacción, va a contar con los clientes necesarios para que el proyecto sea viable, requisito indispensable para poder acceder al millón de euros de subvención que le concedió el Inega para poder construir la sala de calderas y las canalizaciones precisas para ofrecer el servicio.

El principal cliente que daría viabilidad a esta red sería el propio Ayuntamiento, que abastecería con este tipo de energía a varios edificios e instalaciones públicas, con un considerable ahorro en su factura energética. Sin embargo, la oposición, formada por el BNG y el PSOE, cuestiona la legalidad del contrato de "exclusividade permanente" firmado entre el gobierno local y Medancli, lo que "é difícil de xustificar, dende un punto de vista legal", según explicó el portavoz municipal de los nacionalistas, Xesús Pereira.

Este documento, que para el gobierno local es "unha simple carta de compromiso", es según la oposición otra de las múltiples irregularidades detectadas en este caso, "no que non se discute sobre a idoneidade da biomasa, senón sobre se todo o proceso de posta en marcha deste proxecto se fixo dacordo á legalidade", afirmó el portavoz socialista, José Antonio Prado.

Pero aunque el acuerdo de los grupos para pedir este informe al Inega fue unánime, la realidad es que el debate fue duro y por momentos bronco. La alcaldesa, Dalia García, reprochó a la oposición que difundiera informaciones con el único ánimo de "confundir" a la ciudadanía sobre la seguridad de la biomasa, mientras que BNG y PSOE criticaron la "pouca transparencia e a soberbia", con la que actuó el gobierno local, lo que les hace temer que haya "outros intereses ocultos".

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