El pleno cambia la forma de pago del mercado de Ribadeo por la morosidad

La corporación municipal aprobó en la sesión plenaria celebrada la noche del lunes un cambio en la ordenanza que regula la tasa por el servicio del mercado. La modificación afecta principalmente al sistema de pago que se venía aplicando hasta el momento. Tras detectarse algunos problemas con el cobro por la vía de la domiciliación bancaria, ya que al Concello se le adeudaban más del 30% de las facturas emitidas, el pleno decidió que los propios ambulantes paguen su importe correspondiente el primer miércoles de cada mes, en una sucursal bancaria próxima a la cita semanal, donde les sellarán en una tarjeta cada mensualidad abonada.

Tanto los agentes de la policía local, como el responsable municipal del mercado, Alberto Moledo, podrán pedirle a cada vendedor la tarjeta que deben llevar consigo y por la que, si se demuestra que algún mes no está sellado por el banco, o lo que es lo mismo, no está abonado, se le notificará al ambulante por escrito la obligación de pagarlo y de no cumplir los plazos que marca la ley vigente para resarcir la deuda, se le retiraría el puesto.

La Unión do Pobo Ribadense (Upri), único grupo que votó en contra del cambio, solicitó que el pago mensual fuese el mismo para todos, «e non en función do espazo sinalado» y que se evitase la «competencia desleal dos xubilados e dos vendedores do mercado da horta dos domingos, que tamén deben pagar por poder vender nese lugar público», como destacó su líder, Francisco Rivas.

El alcalde, el nacionalista Fernando Suárez Barcia, se mostró satisfecho por la cantidad «de asuntos levados a pleno e a cantidade deles aprobados por unanimidade» y felicitó a sus compañeros de corporación porque «á marxe das diferencias políticas, todos reman por igual para conseguir sacar adiante o Plan Xeral de Ordenación Municipal para Ribadeo», ya que en el pleno del lunes se aprobaron tres acuerdos con dos constructoras y con un particular para que, una vez aprobado el plan, cedan espacio en el centro urbano para uso público.

Mociones

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) consiguió el apoyo de la agrupación municipal socialista y de Upri para aprobar una moción por la que instan a la Xunta a crear un plan de empleo femenino, a paralizar el anteproyecto de ley de familia que, según el Bloque, «supón recuperar o rol das mulleres» en la casa «para aforrar custes de servizos coma os de dependencia e garderías» y a detener los «recortes nas axudas coma nas das mariscadoras, as da agraria e as das víctimas da violencia de xénero», como señaló la concejala nacionalista Mariluz Álvarez.

La moción sirvió para que PP y BNG confrontaran opiniones acerca de cómo deben desarrollarse las políticas de igualdad. El líder popular, José Carlos Rodríguez Andina, recordó que las ayudas cayeron en todos los ámbitos debido a la crisis e insistió en que un pleno municipal no era el lugar para abordar cuestiones que ya se debaten en el Parlamento gallego.

El debate sacó a la luz otras cuestiones relacionadas con las políticas sociales, como la creación de una futura guardería en Ribadeo, «da que na Xunta só había o papel da cesión do terreo por parte do Concello, pero o bipartito non deixou ningún proxecto».

PP, BNG y PSOE rechazaron también la urgencia de una moción de Upri para rebajar a la mitad los impuestos para las empresas que se implanten en el polígono, ya que consideraron que se trataba de una propuesta que «debeu presentarse pola vía ordinaria e cos informes xurídicos necesarios para apoiala». PP y BNG eligieron a la edil popular Begoña Sanjurjo para representarles en la comisión del colectivo de comerciantes.

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