La corporación de Samos dio luz verde el viernes en pleno al cambio de nombre de la calle principal de la capitalidad, que pasará de denominarse avenida del Generalísimo a avenida de Compostela.
Este había sido el nombre elegido por la mayoría de los vecinos que participaron en una votación popular celebrada hace unas semanas y la corporación decidió aprobar la propuesta de los samonenses. Durante la sesión el concejal del PP José Aurelio López instó al gobierno a comprometerse a realizar el cambio de denominación de la vía, ante lo que el alcalde aseguró que ya es firme.
Los trámites para dar un nuevo nombre a la calle se remontan al año 2005. Entonces el pleno aprobó llamar avenida de Compostela al tramo comprendido desde la Praza de España hasta la salida hacia Sarria, mientras que sería avenida Abad Mauro desde la Praza de España hasta el final de la calle en dirección Triacastela. El acuerdo no se llegó a oficializar.
El asunto se volvió a tratar en el pleno varias veces a petición del edil de Compromiso por Galicia (CxG), Xosé Real, para dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica. Posteriormente se aprobó por unanimidad una propuesta de la alcaldía para anular el acuerdo de 2005 e iniciar un nuevo expediente para cambiar el nombre.
Por otro lado, Compromiso por Galicia presentó una moción para que la secretaria municipal identifique la titularidad del pabellón polideportivo, ante lo que el alcalde, Julio Gallego, instó al edil a realizar la solicitud por registro. Por ello, la propuesta fue rechazada por el PSOE, mientras que CxG y PP votaron a favor.
El gobierno también descartó otra moción de Compromiso para que se reparen los accesos a la localidad de Vigo do Real desde Renche y Lusío. El partido presentó un tercer escrito para eximir del impuesto de bienes inmuebles (Ibi) a las construcciones y edificios auxiliares de las viviendas rurales y que estén vinculadas a la actividad agraria y ganadera. Además, pidió que no tengan que pagar la tasa de regularización catastral en aquellas obras de rehabilitación o conservación de edificaciones vinculadas a la agricultura.
Tanto el gobierno como el PP rechazaron esta moción alegando que en Samos la tasa del Ibi es muy baja, se aplica el 0,4, cuando el mínimo es el 0,3. Los populares consideran que es un impuesto "bastante razonable, mentres que hai outros menos razonables, coma o da basura". En cuanto a la regularización catastral el gobierno argumentó que corresponde a una ley estatal.
