Los avances en la tramitación del Plan Especial de Protección e Reforma Interior do Casco Histórico (Peprich) de Ribadeo hacen que en cuanto se apruebe dicho documento, que en principio estará listo este año o a inicios del próximo cinco zonas concretas de Ribadeo dispongan de las herramientas urbanísticas apropiadas para desarrollarse y aprovechar esos entornos que ahora son bolsas de suelo que conforman prados sin usar, huertas que siguen utilizando sus propietarios o incluso simples solares urbanos abandonados.
Uno de los cambios más ambiosos será en la zona conocida popularmente como Trasdacerca, en la Rúa da Muralla. La memoria ambiental del Peprich propone para esa zona un vial que enlace con la calle Camilo Barcia Trelles y permita comunicarse con la avenida Leopoldo Calvo-Sotelo. Se especifica que se mantendrán las alienaciones «e complétase a ordenación ao norte con cinco vivendas, onde se manterá a tipoloxías para que se integre no conxunto. A actuación permite a obtención dunha ampla zona verde vinculada ao espazo da muralla na que se respectan os peches de pedra existentes».
Para las zonas de Cabanela e Ibáñez también hay cambios previstos. El documento del Peprich avanza que «para integrar a ordenación proponse aniñar as vivendas. Os espazos libres localízanse próximos ao actual centro de día A Concordia. Na zona verde respectaranse os peches de pedra tradicional abrindo os ocos de paso e comunicación entre os diferentes ámbitos».
Sobre la zona de Rúa Nova, también junto al actual centro de día, lo que se plantea es la ordenación del borde litoral «mediante un desenvolvemento continuo de vivendas con fronte a un espazo libre e cun aparcadoiro que comunique dita zona co consistorio. A situación dos volumes das vivendas disponse paralela á Rúa Nova e ás edificación existentes, retranqueándoas e deixando un espazo libre». Sobre el aparcamiento a construir se especifica también que se debe urbanizar «en termos de integración paisaxística, empregando elementos vexetais e de mobiliario urbano que suavicen o seu impacto».
En cuanto a la cuarta zona, es la más concreta de todas estas unidades de intervención y es Fonte Cavada, una pequeña desviación de la Rúa Buenos Aires que remata en una antigua fuente escondida tras un arco de un antiguo inmueble. Lo que se quiere es «liberar o camiño que dá ás traseiras das vivendas da Rúa Nova, completar a fachada marítima e comunicar o paseo marítimo cos equipamentos da zona antiga».
Y la última de las unidades de intervención es la parte trasera de la Rolda do Cárcere, mucho más conocida por los ribadenses porque en ella es donde se ubicaba antiguamente la Empresa Ribadeo de autobuses, antes de la construcción de la actual estación de autobuses.
Actualmente ya se trata de una explanada de suelo de cemento que el Concello utiliza como aparcamiento al aire libre. Quedaría por definir por lo tanto lo que lleva tiempo pendiente: la adquisición de las antiguas naves ahora abandonadas. La adquisición de esas naves brindaría al Concello la opción de construir una amplia zona de aparcamiento que no puede ser más céntrica.
Actualmente el Peprich se encuentra en un nivel de tramitación muy avanzado que no obstante no evita que desde el Concello sean prudentes porque el alcalde dice que aún están manteniendo reuniones con Patrimonio que, además, deben ser tanto a nivel de Lugo como de Santiago porque intervienen ambos.
Eso sí, el alcalde, Fernando Suárez, es optimista y sobre todo quiere acelerar la aprobación porque señalan que «será un instrumento moi importante para o desenrolo de Ribadeo. Hai que pensar que cando estea listo non só vai definir o replanteamento desas unidades de intervención, senón que facilitará moito a tramitación das rehabilitacións que se están a facer no casco antigo e que cada vez son máis».
