El plan de encauzamiento conlleva la remodelación de todos los puentes de Sarria

Liñares, el alcalde y el edil de urbanismo, en la presentación (Foto: Vila)
photo_camera Liñares, el alcalde y el edil de urbanismo, en la presentación (Foto: Vila)

El plan de encauzamiento de los ríos Sarria y Celeiro supondrá la remodelación de todos los puentes y la creación de una pasarela de diseño en O Toleiro.

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), encabezada por su presidente, Francisco Fernández Liñarez, presentó ayer el proyecto de ordenación de las márgenes de los ríos, en un repleto salón de actos de la casa de la cultura. El documento nace del alto riesgo de inundaciones existente en la villa, debido a la proximidad del núcleo urbano a los ríos, la invasión del dominio público hidráulico, los obstáculos en el cauce y la modificación de las condiciones de escorrentía a causa de las nuevas construcciones.

Las frecuentes inundaciones llegaron a sus máximos históricos en 1978 -cuando se alcanzó un caudal de 178 metros cúbicos por segundo- y entre los años 2000 y 2001, con 317 metros cúbicos.

Para evitar estas situaciones se propone la ordenación de las márgenes del río Sarria en un tramo de 3,5 kilómetros, y del Celeiro, a lo largo de otros dos kilómetros.

El plan contempla la remodelación del encauzamiento existente en la zona urbana, la sustitución de puentes y la creación de motas vegetales para frenar las avenidas. La construcción de una presa de laminación en el río Sarria no figura en este proyecto y será objeto de futuras actuaciones.

En concreto, se prevé un nuevo muro en el campo de fútbol de Ribela, la ampliación del puente de la Rúa Castelao y la elevación de los aparcamientos del pabellón viejo de O Chanto. En la zona centro, se modificará el puente de la Rúa Peregrino en su parte más moderna y se eliminará la pasarela de O Toleiro, que será sustituida por otra de diseño para ganar capacidad de drenaje. El Malecón también será remodelado y se eliminará parte de la isla. El puente de Calvo Sotelo será ampliado y se actuará sobre la zona de aparcamiento del Campo do Río.

El proyecto, coordinado con el PXOM, incorpora también dos vanos más en A Pontevella, motas de protección en la confluencia de ambos ríos y la eliminación del puente de San Eufrasio, con la colocación de varias pasarelas.

Las obras afectarán a unas cinco viviendas -dos de ellas habitadas-, que serán expropiadas por su proximidad a los ríos, así como a unas naves junto al Celeiro.

La ejecución de estas medidas costará 20 millones de euros, de los cuales la CHMS financiará el 70% (14 millones). El Concello aportará entre dos y tres millones a través de terrenos, mientras que el resto serán expropiados por el organismo de cuenca. Para conseguir la cantidad restante, se solicitará la ayuda de la Xunta y de la Diputación, que ya mostró su compromiso de colaboración, aseguró el alcalde, Claudio Garrido.

Según el regidor, este documento dará «seguridad» a los ciudadanos ante las inundaciones. «Las inquietudes que teníamos quedan encauzadas», dijo. También Liñares consideró que se trata de un plan «prioritario para Sarria y necesario para proteger infraestructuras, bienes y personas».

Comentarios