Que los mercados medievales están de moda es una realidad, que proliferan por toda A Mariña también. Son muchas las localidades que optan por recuperar en verano una parte de su pasado. Pero son pocos los que cuentan entre sus filas con un mariscal del siglo XV al que poder dedicar una fiesta. El agraciado con el premio a la historia más veces imaginada y aderezada con las invenciones de los que por allí pasaban es la villa de Alfoz.
Durante dos días esta localidad mariñana revivió la época medieval con la llegada de Pardo de Cela y su esposa, Isabel Pérez Osorio, hija del primer Conde de Lemos.
Doncellas y nobles llenaron las calles de Alfoz esperando el pregón del historiador Carlos Andrés Gonzales previo a una misa oficiada de la forma más medieval.
