El Parlamento de Galicia al completo (PP, PSOE y BNG) se unió para dirigirse a la Xunta de Galicia, en este caso a Portos, para que adopte las medidas que considere necesarias, por el momento sin especificar, de cara a impulsar en la medida de lo posible el puerto comercial ribadense de Mirasol.
La iniciativa la lanzó el Partido Popular por mediación de su parlamentario José Manuel Balseiro, máximo responsable de dicha formación política en la comarca, y encontró el respaldo tanto de socialistas como de nacionalistas.
La propuesta debatida en el Parlamento no contemplaba medidas concretas más allá de «un mandato a Portos de Galicia para que dea continuidade, agora e no futuro, ás medidas dirixidas a asegurar, afianzar e expandir o volume de tráfico portuario desta dársena comercial lucense».
En palabras del propio Balseiro, se trata de un punto «considerado de interese estratéxico para a economía da comarca de A Mariña e o sostemento dos empregos a el asociados».
El parlamentario popular explicó de una forma algo más concreta, que lo que quieren es que Portos de Galicia, un ente dependiente de la Consellería do Mar, «pese ás restriccións orzamentarias imprescindibles nestes tempos de crise», priorice en lo posible el apoyo al muelle comercial de Ribadeo y al menos «manteña os seus esforzos e investimentos» en el mismo. La propuesta de Balseiro llega solo un par de meses después de que cambiara la cúpula directiva de Portos de Galicia.
Defensa
En cuanto al papel jugado por los poulares gallegos en el futuro de Mirasol, José Manuel Balseiro recordó que cuando el PP accedió a la Xunta, el anterior director de Portos de Galicia, José Manuel Álvarez-Campana, puso en marcha un plan para permitir que la multinacional Ence continuase trabajando desde el puerto ribadense para abastecer a su fábrica de Navia y dar salida a su producción.
Recordó que Álvarez-Campana hizo «unha ofensiva moi forte e ambiciosa» que incluía desde obras de mejora de sus infraestructuras hasta rebajas en las tasas e incluso un dragado que acaba de comenzar.
La rebaja económica de las tarifas aplicadas a Ence fue fundamental para retener el tráfico de mercancías, sobre todo de pasta de papel producida en Ence en el puerto de Ribadeo.
El Principado de Asturias llegó a un acuerdo con Ence en virtud del cual el Gobierno asturiano está financiando la construcción de un ramal de Feve que conectará la fábrica de la multinacional directamente con el puerto gijonés de El Musel para que de este modo puedan sacar su mercancía, en principio, de un modo más barato que a través de Mirasol. No obstante, las obras marchan con retraso sobre el programa previsto y no estarán finalizadas, como mínimo, hasta principios del año que viene.
Ataque
Esta iniciativa del Principado surgió hace unos años, cuando en Galicia estaba gobernando el bipartito, y el parlamentario del PP José Manuel Balseiro cree que lo que sucedió en realidad es que el PSOE, entonces al mando de Portos de Galicia, «actuou nese asunto con total deixadez» hasta el punto de comprometer la viabilidad del puerto, pues según segura «o tráfico de Mirasol supón un 65% do total do que se move no peirao de Ribadeo».
Todo ello se conecta con una negativa, institucional y popular, a la construcción de una enorme nave en el muelle para acoger a los barcos mercantes en su interior, aunque esta suponía un fortísimo impacto visual e incluso ambiental, ya que era necesario plantar varios de sus pilares en la ría.
Ahora, José Manuel Balseiro indica que una vez que está afianzado el trabajo de Ence desde el puerto de Ribadeo, es preciso continuar realizando gestiones para que lleguen nuevos tráficos a Mirasol y así fomentar su papel actual.
