El oro de Ruth Beitia completa la media docena de medallas para España

Uno de los saltos de Eusebio Cáceres antes de tener que retirarse (Fotos: EFE/EPA/ENNIO LEANZA)
photo_camera Uno de los saltos de Eusebio Cáceres antes de tener que retirarse (Fotos: EFE/EPA/ENNIO LEANZA)

El atletismo español cerró su presencia en los campeonatos europeos de Zúrich con una cosecha de seis medallas, a la que puso la guinda este domingo Ruth Beitia, al revalidar el título en salto de altura. Antes, Diana Martín alcanzaba el bronce en los 3.000 obstáculos.

El de Beitia es el segundo oro de la delegación española, ya que Miguel Ángel López había obtenido el mismo metal en los 20 kilómetros marcha. Completan el medallero de 'La Roja' (como la definió Alessandra Aguilar este mismo domingo en su cuenta de Twitter) Indira Terrero, con su ajustadísimo bronce en 400 metros; Ángel Mullera, también en 3.000 obstáculos, y la plata de Borja Vivas en peso.

En cuanto a Ruth Beitia, esgrimió este domingo, con 35 años, un nuevo argumento para ser considerada la mejor atleta española de todos los tiempos al conquistar, en el mítico estadio Letzigrund, su segunda medalla de oro consecutiva en la final de altura de los Campeonatos de Europa.

El segundo título continental de Ruth Beitia al aire libre —también es campeona bajo techo— llega acompañado de la mejor marca mundial del año: 2,01, a sólo un centímetro de su récord personal, que atacó, sin éxito, cuando ya estaba sola en competición con la barra en 2,03. La rusa Mariya Kuchina y la croata Ana Simic subieron con la española al podio como segunda y tercera aunque igual marca (1,99).

Su undécima presea internacional, contadas también las de pista cubierta, agiganta la asombrosa carrera de esta atleta, que ha sabido administrar sus cualidades físicas y mentales para permanecer entre la elite mundial después de haber jubilado a dos generaciones de saltadoras.

La baja de última hora de la croata Blanka Vlasic dejaba libre, en teoría, un puesto en el podio, pero en la final había una atleta de 2,00 este año (Mariya Kuchina), otra de 1,99, como ella misma, (Justyna Kasprzycka) y tres de 1,98 (Airine Palsyte, Ana Simic y Oksana Okuneva).

Beitia no renunció a ninguna altura. Empezó a saltar en 1,85, que superaron las catorce finalistas, y, frente a la fiabilidad de otras veces, la cántabra hizo un nulo ya en su segundo salto, sobre 1,90. Necesitó dos intentos. En 1,94 y en 1,97, sin embargo, no tuvo ningún problema. Se situaba ya segunda. Sólo Kuchina llevaba un concurso impecable.

Dos saltos necesitó Ruth para superar 1,99, pero voló sobre los 2,01. Un salto que, igualando la mejor marca mundial del año, le dio una nueva medalla, la segunda de oro en los Campeonatos de Europa.

EL BRONCE DE DIANA MARTÍN
Minutos antes, la madrileña Diana Martín lograba la medalla de bronce en la final de 3.000 metros obstáculos de los Europeos con un tiempo de 9:30.70 después de haber hecho la selección definitiva en una carrera que ganó la alemana Antje Möldener-Schmidt con 9:29.43.

La discípula de Antonio Serrano, que venía de conseguir el título nacional dos semanas antes en Madrid, siguió al principio el ritmo marcado por la finlandesa Sandra Eriksson, líder europea del año, que hizo el primer mil en 3:09.85.

A cuatro vueltas, Diana tomó la cabeza y puso el grupo en fila india. La madrileña pasó el segundo mil en 6:24.33 y dejó la punta después de haber seleccionado a un sexteto en cabeza.

En el penúltimo paso por meta Diana iba tercera en una avanzada de cuatro y resistió, en la recta de meta, el acoso de la bielorrusa Sviatlana Kudzelich, que luchaba también por el bronce.

Diana Martín repetía presencia en la final Europea. Hace dos años, en Helsinki, se clasificó octava con un tiempo de 9:45.36.

LA MALA SUERTE DE CÁCERES
Por su parte, el alicantino Eusebio Cáceres tuvo que abandonar la final de longitud de los campeonatos de Europa debido a una lesión en el muslo izquierdo cuando estaba cuarto a falta de una sola ronda.

Cáceres se estrenó con un nulo. Se comió la tabla, pero rápidamente corrigió. En el segundo turno se fue a los 8,11, un salto que le garantizaba acceder a la mejora y le situaba momentáneamente tercero.

Un nuevo nulo en tercera ronda retrasó al cuarto lugar al alicantino, que se echó la mano al muslo izquierdo a la altura del isquio y ya no volvió a saltar.

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