El vicario general de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Antonio Rodríguez Basanta, cree que se está «exagerando» lo que tiene que ver con la marcha del párroco José Emilio Silvaje del arciprestazgo ribadense. Aclara que el sacerdote «obró de buena fe al custodiar algunos bienes de la iglesia personalmente, por precaución ante los robos ocurridos en iglesias desde hace tiempo», si bien estima que «tal vez se entendieron mal sus intenciones, quizás porque por su inexperiencia no les explicó convenientemente a los feligreses su intención de guardar y restaurar dichos objetos ».
Precisamente, el vicario se reúne hoy con el sacerdote para proceder al traspaso de poderes debido a su marcha; un encuentro en el que se entregarán todas las imágenes al Obispado.
Indignación
A raíz de una noticia que recientemente publicó un medio de comunicación, el aún sacerdote José Emilio Silvaje envió un comunicado en el que aclara que «los bienes siempre han estado bajo la custodia de la persona designada para ese cargo por el Obispado», es decir, él mismo, y «en recintos aptos para dicho fin y siempre en Ribadeo», no en Valencia. Dice también que «las restauraciones importantes han tenido los permisos exigidos por Obispado y Xunta o pagos al Ayuntamiento», en los casos necesarios y, respecto a las imágenes de Sante, «una vez archivada la causa, la Justicia le entregará las tallas directamente al Obispado, sin intermediarios».
Insiste en defender que su «administración está libre de toda duda» y pide disculpas por si «por falta de experiencia se hayan producido malos entendidos». Pero añade que «ante las interferencias externas de algún medio de comunicación» se reserva su «derecho de proceder a exigir la reparación pertinente por difamación y ante otras posibles acusaciones».
