El Obispado, satisfecho de la recuperación de San Vicente

Varios espacios de la iglesia de San Vicente restaurados y otros que necesitarían de intervención (Foto: Toño Parga)
photo_camera Varios espacios de la iglesia de San Vicente restaurados y otros que necesitarían de intervención (Foto: Toño Parga)

El responsable del patrimonio artístico de la diócesis lucense, César Carnero, se mostró satisfecho, «contento, co bo traballo feito na igrexa de San Vicente do Pino» de Monforte. Así lo manifestó ayer tras comprobar lo hecho dentro de la primera fase de restauración del templo, trabajos iniciados hace un año y que contaron con el patrocinio de la Consellería de Cultura, que aportó 400.000 euros.

César Carnero supervisó lo realizado debido a que a finales de este mes está previsto que se entregue la obra. «Todo está ben, aínda que quedan unhas cousiñas moi sinxelas por facer, como retocar a pintura da sacristía vella, botarlle unha capa máis, tamén de pintura, á capela de San Bieito para tapar unha mancha e retocar algún encintado, cousas que podemos calificar de pequenos detalles», subrayó.

Ahora, según dijo, su principal preocupación está en el montaje de los retablos del Cristo y San Benito, restaurados hace dos años y que se encuentran almacenados en un bajo de la ciudad del Cabe a buen recaudo. De hecho, César Carnero siempre se negó a dar a conocer el lugar en el que se guardan para prevenir que fuesen robados.

Y es que ambos retablos tienen un alto valor patrimonial, pero también, añadió el sacerdote y expárroco de San Vicente, son objeto de una gran devoción por parte de muchos monfortinos. «Non falta o día que alguén nos pregunte cando imos a colocalos», explicó.

El problema está, según señaló, en que se trata de una labor complicada y precisa que necesita ser llevada a cabo por un equipo de profesionales. En la actualidad se está pendiente de la elaboración de un presupuesto en el que se incluya su traslado e instalación para, manifestó César Carnero, «falar ca Xunta de Galicia para que axude económicamente, xa que no seu día comprometérase á restauración e logo a colocar as dúas pezas no seu sitio orixinal».

Por lo que se refiere a las labores ejecutadas en el templo con esa inversión de 400.000 asumida por la Consellería de Cultura, éstas consistieron en actuar sobre el crucero, así como en limpiar la carpintería, rejas, vidrieras y otros elementos artísticos, además de actuar sobre el pavimento, las paredes y el sistema eléctrico de esta zona de la iglesia.

También se procede a la apertura de una antigua puerta, hasta ahora tapiada, para facilitar el acceso al templo desde la Praza Luis de Góngora a personas con problemas de movilidad.

Tras tirar el tapiado de esta puerta, situada en la fachada sur y que se construyó en 1601, se comprobó la reutilización de mucha piedra que pertenecía a la antigua iglesia medieval de San Vicente.

Los sillares se usaron como relleno y las caras labradas se metieron hacia el interior del muro para que no complicasen el lucido.

Al derribarla salieron a la luz un relieve en mármol cuyo origen podría ser paleocristiano, unas jambas románicas, dos trozos de una columna de una portada románica, una dovela con rosetas y un pináculo renacentista.

Todos estos elementos han sido almacenado en una parte del templo a la espera de decidirse qué hacer con ellos.

Objetivo

Ahora, el objetivo que se ha marcado el Obispado es llevar adelante una segunda fase de restauración de la iglesia de San Vicente do Pino a lo largo de 2012. El responsable del patrimonio artístico de la diócesis lucense indicó que se ha decidido que el arquitecto que diseñó el plan de la primera intervención se encargue de redactar el proyecto antes de que finalice este año.

Las nuevas tareas de rehabilitación previstas se centrarían en la nave del templo y consistirían en retirar la cal de los muros para sanearlos, limpiar arcos y bóvedas, labores de encintado, eliminación de problemas de salitre en algunas zonas, sustitución de algún nervio de arco en mal estado, levantamiento del pavimento para su mejora y actuaciones en ventanas, puertas y vidrieras, además de proceder a la renovación de la instalación eléctrica y de megafonía.

En cuanto al coste de la ejecución de tales obras, César Carnero no quiso «aventurar» una cifra hasta que el proyecto esté redactado, pero podría ser similar a la empleada para llevar a cabo la primera fase de restauración.

Todas las deficiencias detectadas en el templo están en un documento de 300 páginas elaborado a lo largo de año y medio por César Carnero, especialista en restauración del patrimonio artístico, estudio que en su día se le había presentado a la Dirección Xeral do Patrimonio y que este departamento de la Xunta decidió valorar.

Y es que el templo forma parte de un monasterio, hoy Parador nacional de turismo que desde hace siglos ocuparon los monjes benedictinos, y de un conjunto patrimonial de primer orden, como es el legado de los condes de Lemos.

DE PRETO
Los retablos y los xilófagos

La iglesia de San Vicente do Pino tiene otras necesidades que no han sido incluidas, por el momento, en ningún plan de restauración, como son la limpieza del retablo mayor y eliminar los xilófagos que tiene el de la patrona de Monforte, la virgen de Montserrat, además de , en este último caso, retirar la pintura añadida al conjunto.

Pinturas

Las pinturas murales situadas en el presbiterio se encuentran muy deterioradas. Según César Carnero, quizá no tengan un valor artístico de «primera magnitud», pero a su juicio sería necesario recuperarlas, algo que, añadió, si no se hace pronto convertirá los murales en prácticamente irrecuperables.

Alto valor

Las obras de rehabilitación de una de las iglesias más emblemáticas de Monforte y de valor histórico de Galicia no dejaron de aportar datos sobre la antigua construcción que hubo en su lugar, así como de otros elementos que caracterizaron el templo.

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