"Cada marinero genera de 8 a 15 empleos en tierra y hay que dar valor al producto"

El noroeste captura unas 90.000 toneladas de descartes de pescado

El arrastre copa los desechos de merluza, jurel, gallos, bacaladilla o rape y la ley europea ya obliga a gestionar 6.000 toneladas
La conselleira Quintana inauguró las jornadas
photo_camera La conselleira Quintana inauguró las jornadas

Poca más solución práctica se les atisba de momento a los descartes que la Unión Europea obligará a llevar a puerto que convertirlos en harina de pescado. Sobre su aprovechamiento y nuevas estrategias de comercialización habló ayer en las Jornadas Técnicas de Difusión del Sector Pesquero el investigador vasco de Azti-Tecnalia Bruno Iñarra Chastagnol, ingeniero químico que estudia el ‘problema’ principalmente en los puertos vascos. De momento, las escasas cantidades que han llegado este año procedentes de la captura pelágica de verdel, chicharro, anchoa o sardina no suponen gran problema pero solo algún puerto como Bermeo, que tiene una fábrica de harinas de pescado al lado ha habilitado una cámara de congelación para aprovecharlos.

De momento, las flotas trabajan ‘como siempre’ porque se han logrado excepciones, pero la nueva normativa siembra dudas sobre la obligación de desembarco y en apenas un mes habrá que llevar a puerto volúmenes muy importantes procedentes del arrastre. Se calcula, a raíz de datos extraídos de los años 2011 al 2013, que la flota cantábrica y del noroeste atlántico generará unas 90.000 toneladas de descartes, y unas 6.000 están afectadas por la ley.

"Ahora hay puertos que tienen procesadoras al lado y cada escenario requiere una solución a medida de los volúmenes, la estacionalidad, degradabilidad y otros condicionantes", reconoce. Por ahora no hay un acuerdo sobre cuánto y cómo llegará: "Que llegue lo menos posible pero en las mejores condiciones, que cubra gastos pero que tampoco dé muchos beneficios para no fomentar la sobrepesca", explicó Iñarra a modo de fórmula que barajan.

Aunque es cierto que los descartes pueden impulsar nuevas estrategias de comercialización, nuevos productos pesqueros e ingredientes alimentarios, la logística y las tallas que pueden destinarse al consumo humano directo aún se debaten. Podrían aparecer en filetes, espaguetis, albóndigas, sushi, hamburguesas, salchichas o en productos gourmet y platos semipreparados. "El pez es como el cerdo, se aprovecharía casi todo para proteínas, aceites, cartílagos, gelatinas... pero también importa que haya los menos descartes posibles, y en este sentido la UE incentivará las artes pesqueras más selectivas", dijo.

Decenas de personas llenaron el salón de plenos de la cofradía de Celeiro en estas charlas.

"La Unión Europea incentivará las artes pesqueras más selectivas", dijo el investigador de Azti-Tecnalia Bruno Iñarra

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