El niño de siete años que en la tarde del lunes se precipitó desde lo alto del estadio municipal de A Pinguela de Monforte, en concreto desde una altura de unos ocho metros, continúa en observación en la unidad materno infantil del complejo hospitalario de Ourense. Según fuente cercanas a la familia, al igual que señaló el alcalde, Severino Rodríguez, el joven evoluciona favorablemente del fuerte golpe que sufrió, sobre todo uno en la cabeza tras acabar en la acera que circunda el estadio municipal.
Tras realizársele multitud de pruebas se descartó que pudiese tener una lesión interna, sólo una fisura en la pelvis, pero los médicos han aconsejado llevar a cabo un control minucioso y permanente de su evolución a fin de prevenir cualquier empeoramiento de su estado de salud.
El suceso ocurrió sobre las siete y cuarto de la tarde del lunes, cuando se jugaba el minuto 42 del partido de fútbol que enfrentaba al Lemos y al O Barco de Valdeorras. Según algunos testigos, el pequeño estaba jugando con un amigo en la parte alta de las gradas, en el pasillo que hay entre los asientos y las vallas de protección en las que, además, se insertan paneles de publicidad. Por causas que se desconocen se fue contra un panel que no aguantó su peso.
Por ello, el niño se precipitó hacia la parte externa de las instalaciones deportivas y antes de impactar contra el suelo dio con las ramas de un árbol, que frenaron un poco el golpe. Finalmente quedó tendido en la acera, donde fue atendido por los servicios de emergencias del 061.
Los sanitarios solamente tardaron tres minutos en llegar al estadio de A Pinguela después de la recepción del aviso. La suerte jugó a favor del niño, ya que la ambulancia se encontraba de camino a Ferreira de Pantón para atender otra emergencia y dio la vuelta porque eran la unidad más próxima, derivándose una segunda ambulancia a Pantón.
Tras la caída del niño, hijo de un directivo del Lemos, se vivieron momentos de gran angustia, ya que en los primeros segundos tras impactar con el suelo desde ocho metros de altura el menor no reaccionaba. Finalmente rompió a llorar y todos respiraron aliviados.
| REACCIÓN Una revisión minuciosa |
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El regidor monfortino, el nacionalista Severino Rodríguez Díaz, ordenó ayer llevar a cabo una minuciosa revisión de las barandillas y otros elementos de protección existentes en el estadio municipal de A Pinguela. Según Rodríguez, «as instalacións reúnen as medidas de seguridade preceptivas», pero aseguró que le encargó al técnico de deportes que mirase «a posibilidade de reforzar máis o existente ou naqueles puntos máis sensibles». Mala suerte El alcalde de Monforte, que insistió en que todo «está ben», achacó lo sucedido a la «mala sorte. Foi un desgraciado accidente», sentenció. Responsabilidad El estadio de A Pinguela es municipal y aunque es utilizado casi en exclusiva por el Club Lemos cualquier suceso que ocurra en su interior es responsabilidad del Ayuntamiento, según confirmó Severino Rodríguez. |
