El Náutico de Ribadeo recupera la Zalea a Abres tras seis años de parón

El Club Náutico de Ribadeo recuperó después de seis años la tradicional Zalea a Abres, una cita que reunió a 14 embarcaciones que subieron desde el puerto deportivo de la villa hasta la localidad asturiana, en donde pasaron la tarde.

María Teresa García, responsable de vela tradicional de la entidad y vocal de la directiva, señalaba que la zalea a Abres se había dejado de celebrar hacía seis años después de que se hubiera corrido el bulo de que "no se podía llegar a Abres en lancha a motor, porque el río estaba protegido. Pero hemos sabido que este tramo pertenece a Costas, y no a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, y que el paso en lancha de motor está permitido, por lo que hemos rescatado esta actividad". García señalaba que los miembros de la entidad estaban "contentos porque es una jornada que se celebró durante muchos años y en donde nos juntamos los socios para pasar un tiempo agradable y disfrutar del río".

Según la organización de la zalea, unas ochenta personas habrían navegado a Abres tanto en sus embarcaciones como en las cedidas por el club a los socios, que gozaron también de la música del grupo de gaitas Follas Novas de Ribadeo, quien animó la jornada.

A la vuelta de la zalea, los socios se reunieron en el Club Náutico de Ribadeo, en donde los miembros del club pudieron gozar de un pincheo.

Para Ramón Acuña, presidente de la entidad esta jornada suponía "a culminación dun proceso de traballo para fomentar o coñecemento da vela entre todas as persoas, porque a vela non é un deporte elitista". Acuña también indicó que la zalea pretendía implicar a los socios que no contaran con embarcación en los actos de la Semana Náutica, que se celebró en días pasados.