La asamblea que el Real Club Náutico ribadense celebró la noche del lunes fue la más «multitudinaria» de los últimos años, con la presencia de 104 de sus mil asociados. Por una amplia mayoría, los presentes rechazaron aprobar las cuentas de 2012, al considerar que hay «indicios claros de mala gestión». La exdirectiva y el expresidente Mario Coto estuvieron presentes, pero «no explicaron nada». Tras obtener el respaldo de los socios, la actual dirección iniciará la próxima semana un proceso de investigación interna, que podría derivar en la expulsión de varios de los exdirectivos y en el inicio de acciones judiciales por una supuesta «malversación».
Ante un centenar de asociados -una cifra que ni siquiera se alcanzó en la asamblea en la que se trató el año pasado la gestión de la marina seca, a la que acudieron 60 socios- los presentes votaron en contra de las cuentas del año pasado, cuando todavía era presidente Mario Coto. «Los asociados vieron gastos excesivos y cuestiones injustificadas en salarios, representaciones y fiestas», como explicó el actual titular de la entidad, Ramón Acuña. Solo en 2008 ocurrió algo similar, al rechazar los socios unas cuentas que presentaban un déficit, «aunque en realidad era un superávit, lo que pasa es que tardó meses en cobrarse una subvención»
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