Los responsables del Museo del Ferrocarril de Galicia, con sede en Monforte, celebraron el décimo aniversario de la puesta en marcha de las instalaciones con la recreación de un hecho sucedido en la Segunda Guerra Mundial, cuando en marzo de 1945 la estación alemana de Dusseldorf fue sitiada por fuerzas del noveno ejército de los Estados Unidos para impedir que los nazis se llevasen en un convoy ferroviario cientos de kilos de oro. El museo habilitó su locomotora a vapor Mikado para la ocasión, mientras que la asociación histórico-cultural The Royal Green Jackets de A Coruña aportó vehículos como coches de época, jepps, sidecars, tanquetas y hasta un carro de combate para que todo fuese lo más realista posible.
El evento se desarrolló en las instalaciones del museo del tren, resultando todo un éxito de público, ya que un millar de personas siguieron de cerca la recreación, que fue grabada en vídeo para montar un documento gráfico.
DESDE LA MAÑANA. La recreación, para todos aquellos que desconocían que se iba a llevar a cabo, fue promocionada en la mañana de este sábado con el desfile por las calles de Monforte y concentración en la explanada de A Compañía de blindados y otro material móvil participante en el acto. Fueron numerosas las personas que se acercaron hasta el entorno del colegio del Cardenal para ver los vehículos y fotografiarse con los figurantes, sobre todo niños.
Una concentración de vehículos bélicos en la explanada de A Compañía llenó de público esta céntrica plaza
CARÁCTER ÚNICO. La recreación histórica tiene un carácter único en Europa, porque además de utilizar material bélico de la época y uniformes y trajes que reproducen fielmente el vestuario de la Segunda Guerra Mundial, se añade un tren, locomotora de vapor y material remolcado totalmente operativo que está en sintonía con el momento que se pretendía escenificar.
Fue una actividad "extraordinaria", indicó el gerente de la Fundación dos Ferrocarrís de Galicia, Luis Blanco, para conmemoran el décimo aniversario de la apertura al público del Museo del Ferrocarril de Galicia, un espacio único en la Península Ibérica, pues su principal activo reside en que todo el material rodante que se expone, como locomotoras, coches de viajeros y vagones, pueden circular perfectamente por las actuales líneas ferroviarias. Si no lo hace es debido a los altos costes que supone sacar a la vía un tren de época a causa de las tasas que es necesario satisfacer al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).
Así, todo lo que se hace queda dentro del recinto para no tener que pagar "tal peaje, inasumible para una fundación como la nuestra", indicó Blanco. Los festejos continuarán este domingo con una fiesta dirigida a los niños, que podrán viajar en el tren de cinco pulgadas que la fundación tiene en sus instalaciones de la ciudad del Cabe.
