La exposición permanente del Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba reabrirá el martes al público con un renovado aspecto, en el que las nuevas tecnologías jugarán un papel destacado.
Tras 20 años sin cambios significativos, el centro ha sustituido las antiguas vitrinas de metal por 13 nuevos expositores de madera "más accesibles y dotados con un monitor de vídeo" explicó el director del museo, Eduardo Ramil.
Su idea es completar la información escrita y las piezas expuestas con proyecciones de un minuto por vitrina, con cortos que muestren cómo se trabajaba la piedra o el cuero o enseñen hallazgos significativos desde todos los ángulos. En total, se prevé contar con unos 50 minutos de imágenes, que es el tiempo que dura una visita guiada normal por las instalaciones.
Ramil explicó que el cambio de las vitrinas se aprovechará para realizar una nueva selección de piezas. Se reducirán los elementos expuestos, seleccionando aquellos más significativos de cada época.
La modificación de la exposición, que está dividida en seis bloques temáticos y comprende desde el Paleolítico a la Época Romana, se inició el año pasado, con el cambio de los paneles de las salas y la colocación de dos monitores. También se pusieron en marcha las audioguías, cuyos contenidos ahora se adaptarán a la nueva muestra.
Para el 2010, Ramil espera renovar los contenidos de la web, para adaptarlos a la nueva exposición y hacerlos más interactivos. Ya de cara al 2011, cuando se haya refrendado el nivel de aceptación de ésta, está previsto elaborar un amplio catálogo sobre el museo.
El director del centro señaló que esta reforma, presupuestada en unos 22.000 euros, se hizo con cargo al convenio de 30.000 euros suscrito con la Consellería de Cultura, que también ha permitido al museo vilalbés la organización de diversos talleres y exposiciones temporales.
