El mercadillo de Monforte crece sin control seis años después de su inicio

La feria dominical en el parque de Os Condes ocupa cada vez más espacio sin coto alguno. El Concello ha sido incapaz de elaborar una ordenanza para poner orden en la actividad
Diferentes puestos que se colocan a lo largo y ancho del parque de Os Condes de Monforte todos los domingos del mes
photo_camera Diferentes puestos que se colocan a lo largo y ancho del parque de Os Condes de Monforte todos los domingos del mes

El mercadillo que todos los domingos se monta en el parque de Os Condes de Monforte crece sin control alguno. Cada vez son más las personas que acuden a ofrecer artículos y mercancías de todo tipo sin que el Ayuntamiento ponga coto. Comenzó hace seis años con la venta de productos de segunda mano y con la filosofía de los mercados que se celebran en los países del norte de Europa, pero a día de hoy es una especie de cajón de sastre que ha acabado con el espíritu original de esta iniciativa.

De seguir en expansión, dentro de poco abarcará casi todo el espacio del parque de Os Condes, pues la explanada del anfiteatro del lugar ya ha sido tomada por numerosas personas que acuden a vender muebles y otros objetos voluminosos.

El resultado es un mercadillo que, según comentan no pocos comerciantes de la ciudad del Cabe disgustados por su existencia, se le está yendo de las manos al Ayuntamiento, incapaz de poner freno a un encuentro que puede considerarse espontáneo, ya que nadie necesita ningún permiso para vender aquello que le venga en gana.

De hecho, en el parque de Os Condes, todos los domingos, se puede encontrar todo tipo de artículos, desde prendas de vestir nuevas pasando por productos de la huerta, licores, pan y otros comestibles manufacturados, hasta artículos de segunda mano, aunque estos, últimamente, son los que menos abundan.

NORMATIVA. El alcalde de Monforte, José Tomé Roca, indicó en varias ocasiones desde su llegada al Ayuntamiento, hace algo más de dos años, que su equipo trabajaba en la elaboración de una ordenanza para regular esta particular feria y establecer unas normas de funcionamiento, pero dijo que es "algo moi difícil de resolver", un argumento que ya esgrimió tiempo atrás cuando se abordó el tema después de que algunos vendedores alertasen de que se vendían mercancías de dudosa procedencia.

Tomé explicó que el escollo más difícil de solventar en el desarrollo de la normativa es el relacionado con hacer compatible la actividad de venta esporádica de los propietarios de los puestos del mercado con su alta en la Seguridad Social.

Pese al tiempo que según el regidor se lleva trabajando en el tema, este no quiso aventurar a dar una fecha para la ordenanza ni siquiera si prevé rematarla antes de que acabe su mandato.

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